BUENOS AIRES (ANP).- El proyecto de ley del acuerdo con el FMI, impulsado por el presidente Alberto Fernández y su ministro de Economía, logró el aval de la cámara de Diputados esta madrugada, con el apoyo de la oposición pero con el claro repudio de Máximo Kirchner y de legisladores de La Cámpora.
El proyecto, que sufrió cambios sustanciales a pedido de los opositores para allanar la votación, ahora irá al Senado en busca de convertirse en ley, donde desde el lunes se abrirá un nuevo y más delicado frente de batalla. Es que la vicepresidenta Cristina Kirchner se verá forzada a dar una directiva clara a su bancada: o pide a sus legisladores de la cámara alta que sancionen el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, ganándose el descrédito del ala dura del kirchnerismo, o los envía a bajar el pulgar, enfrentándose sin vuelta atrás al presidente Fernández.
El margen de maniobra del presidente para conseguir el apoyo del Senado es apretado porque sólo resta una semana más antes de que llegue el próximo vencimiento con el FMI el 22 de marzo, que sumará US$ 2.800 millones.
Si para esa fecha no está aprobado el proyecto, y por lo tanto, el nuevo programa de facilidades extendidas con el Fondo, el país deberá pagar o caerá en mora. Y el dato clave en este punto es que ese abultado pago fue considerado demasiado alto por el presidente del BCRA, Miguel Pesce, como para afrontarlo con reservas.
Si bien las gestiones del Ejecutivo con los senadores ya comenzaron, todavía no hay definiciones y prima la incertidumbre, ya que no hubo resultados concretos en la última reunión entre el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el formoseño José Mayans.
Lo cierto es que el lunes la cámara alta comenzará a discutir el proyecto en comisiones y luego se esperan a los funcionarios del área económica para repetir los argumentos ya expresados en Diputados, aunque hasta ahora no hay confirmación de la asistencia de Guzmán para brindar una nueva exposición.
Aún en el caso de conseguir dictamen en el curso de la próxima semana, el proyecto no podrá ser tratado hasta dentro de siete días, lo que dejaría como única fecha el día 22 de marzo, el mismo en que vencerá el pago con el FMI.