BUENOS AIRES (ANP).- Las proyecciones desalentadoras de las consultoras privadas en torno a la inflación obligaron al Gobierno de Alberto Fernández a aplazar una vez más el incremento en los impuestos sobre las naftas y el gasoil, que debían aplicarse a partir de mañana.
A través del decreto 561/2022 publicado hoy en el Boletín Oficial, se prorrogó los aumentos previstos hasta el 1º de octubre próximo, cuando el equipo económico deberá revisar otra vez las cifras de IPC de agosto y septiembre para decidir si por fin lleva a cabo los ajustes en los impuestos que pesan sobre los combustibles, o si define una nueva postergación.
Hasta ahora, distintos economistas estiman que la inflación de agosto cerrará entre un 6 y 7%, y que incluso las cifras se mantendrá por encima del 5% en los meses venideros.
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El Gobierno explicó que la postergación -la tercera en el año- se tomó pensando en la necesidad de preservar la estabilización y la adecuada evolución de los precios, teniendo en cuenta que estos impuestos afectan directamente al consumidor final, «y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles», indicó el decreto.