Buenos Aires, (ANP) – Era inevitable que con inflaciones corriendo a dos dígitos promedio mensual contra una tasa de devaluación del peso de 2% rápidamente la ganancia de competitividad lograda con la devaluación de diciembre del año pasado se iba a agotar. Y así fue.
Según indica el Indice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) del Banco Central, el 9 de abril último, este indicador se ubico en 97,9 puntos, contra los 161,3 puntos del 13 de diciembre, cuando el equipo económico que dirige Luis Caputo decidió meter una devaluación del 50% al peso.
En ese momento, los 161,3 puntos de TCRM equivalían a $800. Ahora, luego de la carrera inflacionaria del 25,5% de diciembre; del 20,6% de enero; 13,2% de febrero, y del orden del 12% en marzo, contra una tasa de crawling peg mensual del 2%, el TCRM bajó a $485,55.
El rigor, el tipo de cambio comenzó a entrar técnicamente en retraso el pasado 1ro de abril, cuando el índice se ubicó en 99,8 puntos. Es de recordar que el indicador no tiene relación con las cotizaciones en los mercados financieros. donde el valor se ubica en los $1000. Pero sí tiene que ver con la actividad económica.
El TCRM determina si el país «está caro» para exportar o «barato» para importar. El punto ideal en la tabla son los 100 puntos. Por encima se estimulan a los exportadores y por debajo de ello a los importadores. Se elabora en base a los precios de los productos que comercia el país con sus 12 principales socios comerciales, entre ellos China, Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea.
Esto implica que desde que comenzó el mes la Argentina dejó de estar barata, algo que se va empezar a notar en una merma del turismo receptivo, y por el contrario, va a dar paso a un incremento del turismo al exterior de los argentinos.
Caputo insiste en que no va a devaluar
En cuanto reportaje que estuvo dando en las últimas horas el ministro Luis Caputo aseguró que el gobierno no piensa devaluar y es más: Dijo que el país no necesita un tipo de cambio mas alto, dado el nuevo contexto económico, con un gobierno que está mostrando orden fiscal.
Christian Buteler, analista financiero, comentó a Nuevas Palabras que «pareciera ser que el gobierno quiere manejarse solo por expectativas». Esto es, que en realidad, si bien la situación fiscal mejoró en los primeros 100 días del gobierno, todavía dista de estar asegurada. «En tres meses la inflación se comió toda la devaluación. Creo que esperaban que la inflación bajara más rápido», señaló Buteler a Nuevas Palabras.
De acuerdo con estimaciones de la sociedad de bolsa Cohen Argentina, el tipo de cambio real de equilibrio histórico para la Argentina desde enero de 1997 es de $575. Es decir, que es un valor que se ubica levemente devaluado, teniendo en cuenta siempre que el país tiene una estructura económica que por tener una oferta exportable volcada a las materias primas, apenas tiene una reactivación, empiezan a subir las importaciones generando cuellos de botella en el sector externo.
El mercado empieza a mirar de reojo al dólar
Martín Polo, economista de Cohen, señaló días atrás en una charla con inversores que todos los gobiernos en los últimos años dicen lo mismo, «que no necesitan devaluar, que el tipo de cambio está bien hasta que devalúan,
«Obviamente que Caputo no va a decir que el tipo de cambio está atrasado, pero si Argentina no empieza a acomodar esta variable va a tener problemas y esta va a ser una señal para los dientes apretados desde el punto de vista del exportador y de la tentación del importador por lanzarse a ese tipo de cambio», explicó Polo.
El analista dijo que «el argumento del gobierno es que con la reforma que va a implementar Argentina no necesita un tipo de cambio de $575». «No es para salir corriendo, pero sí para verlo de reojo por la persistencia que tiene este proceso de apreciación y lo que cuesta salir de ellos», advirtió. En ese sentido, el directivo de Cohen sostuvo: «nadie dice que hay atraso hasta que la realidad se impone».