BUENOS AIRES (ANP) Los gastos del Estado Nacional en subsidios a sectores económicos, empresas públicas y fondos fiduciarios ascendió en febrero a $455.679 millones, con una caída interanual en términos reales del 61,3%, mayor incluso al significativo recorte de enero, cuando la poda respecto del mismo mes del año pasado había sido del 57,2%, de acuerdo con el informe difundido hoy por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).

La entidad destacó en su habitual análisis mensual la importancia de observar «la dinámica de los subsidios, debido a sus implicaciones significativas en la tarifa plena de los principales servicios públicos y por su elevada participación en el gasto primario», al punto de haberse convertido en los últimos quince años en el principal componente de déficit fiscal, una realidad que el gobierno del presidente Javier Milei busca desactivar en un plazo más breve que el esperado.

El acumulado del primer bimestre muestra una partida de subsidios de $555.551 millones, con un descenso interanual real del 54,5%.

Como los recortes en el bimestre fueron más pronunciados en el sector energético (-60,1%) que en el de Transporte (-42,1%), la participación del primero sobre el total tuvo un importante descenso (57,6%), luego de varios años con una proporción de por lo menos dos tercios. Al respecto, ASAP puso de relieve que su participación en el total de transferencias corrientes pasó de más del 20% a febrero de 2023 a menos del 12% a febrero de 2024.

En cuanto a CAMMESA, se observa una reducción tanto en febrero como en el acumulado del 72,3% ajustada por inflación. Es relevante destacar que estos fondos se destinan principalmente para compensar la diferencia entre el costo de la energía y las tarifas pagadas por los usuarios del servicio eléctrico, pero en las actuales circunstancias se les debe añadir las deudas de la compañía con las empresas generadoras, lo que provocó el alerta en el sector por potenciales riesgos en la continuidad del servicio.

Por otra parte, las transferencias a ENARSA (vinculadas principalmente a la importación de combustibles, pero también a la construcción de gasoductos) disminuyeron 35,6.

«Como resultado de los menores subsidios, los nuevos esquemas tarifarios de las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur, que entraron en vigencia a mediados de febrero, presentaron aumentos significativos que varían según el nivel de consumo y la segmentación de los usuarios», indicó ASAP.

Por otro lado, los subsidios al transporte, que representaron el 2,9% del gasto primario, sufrieron una caída real en febrero del 67,9%, lo que resulta en una disminución acumulada del 42,1% en lo que va del año, con recortes que, al igual que con las tarifas eléctricas, fueron la contracara de los incrementos en los pasajes de trenes y colectivos en el AMBA, con descensos del 65,7% y 69,2%, respectivamente, que en el acumulado bimestral llegan al 41,1% y 41,7%.

Los subsidios a otros sectores experimentaron una caída real de 29,5% en comparación con el mismo período del año anterior. Esta disminución se atribuye principalmente a la ausencia de transferencias a AySA, así como a una caída en las destinadas al Correo Argentino del 47,5% en febrero y del 67,7% en el acumulado anual. P

El resto de los subsidios, aumentaron un 25,3%, aunque el acumulado del año se mantiene negativo (-35,3%).

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Por NP