BUENOS AIRES (ANP) La combinación de los efectos de la «motosierra» y la «licuadora» surtieron efecto en el primer mes completo de gestión del presidente Javier Milei, con una caída del gasto real devengado del 30,6% respecto del mismo mes de 2023, de acuerdo con el informe elaborado por la consultora Analytica.
En términos nominales, el gasto tuvo un incremento del 148%, «muy por debajo de la inflación», destacó la entidad presidida por Ricardo Delgado, que detalló los principales ajustes realizados.
Al respecto, los principales recortes reales estuvieron en la Obra Pública (-70,5%), las transferencias a provincias (-58,9%), y los
programas sociales (-40,7%), en tanto la única partida con aumentos fue los subsidios económicos (+163,1%), debido a los referidos al transporte, ya que no se hicieron transferencias por subsidios a la energía al igual que en mismo mes del año pasado.
El mes pasado, el gasto en personal cayó 18,2% descontada la inflación. Los sueldos y salarios representaron un 82% del gasto en personal, mientras que el restante se distribuyó en contribuciones patronales (14,6%), prestaciones sociales (2,5%), beneficios y compensaciones (0,4%) y gabinete de autoridades superiores (0,1%). Por otro lado, el 83,6% del gasto se destinó al personal permanente, mientras que 9,8% al contratado y 2,2% al transitorio.
En términos reales respecto a enero 2023, el gasto en el personal permanente presentó una caída del 17%, mientras que en el caso de la planta temporaria y los contratados, el gasto disminuyó en 35,3% y 24,1% respectivamente. Por otro lado, el gasto destinado al gabinete de autoridades superiores se redujo en un 78,5%.
Analizando la distribución del gasto en salarios según poder, en enero, el 81% se concentró en el ejecutivo, mientras que el 14,2% se destinó al judicial y el 4,8% restante fue para el legislativo.
«El ajuste en los salarios del sector público no se distribuye de forma equitativa», advirtió Analytica, que precisó que respecto a enero de 2023 el gasto cayó 12,6% en el Poder Ejecutivo, 20% en el judicial y 34,5% en el legislativo.
Si se considera sólo al Poder Ejecutivo, el gasto en salarios se encuentra concentrado en el Ministerio de Seguridad (27,8%) y en el de Defensa (24,3%), explicado en gran parte por incluir estas entidades a las fuerzas de seguridad (Policía Federal, Gendarmería y Policía de Seguridad Aeroportuaria) y de defensa (Ejército, Armada y Fuerza Aérea). A su vez, el Ministerio de Seguridad disminuyó su gasto real interanual en salarios en un 18,9%, mientras que la caída en el Ministerio de Defensa fue del 1,9%.