Los precios de los alimentos confirmaron en la tercera semana de julio la aceleración que había recomenzado en la semana anterior y cerraron con una suba del 2,3%, aunque al mismo tiempo el acumulado mensual se redujo al 4,2%, el nivel más bajo desde enero.
Los datos forman parte del informe difundido hoy por la consultora LCG y lo que parece una contradicción entre el alza semanal y la desaceleración mensual obedece a los buenos resultados obtenidos en la última semana de junio y la primera de julo, con alzas del 0,1% y 0,2%, respectivamente.
El comportamiento del precio de la carne –principal componente en el índice de alimentos- ayudó desde fines de junio a atenuar el incremento general, al punto de ubicarse siempre por debajo del promedio mensual y semanal.
Esa situación llevó a considerar a LCG que cabe esperar “una revisión en los próximos meses”, ya que desde septiembre del año pasado el precio de la carne acumula un atraso del 15,4% respecto de la inflación de los alimentos en general.
«La inflación ya se vio afectada por la suba del dólar blue y la expectativa de un incremento del tipo de cambio oficial. Bajo las condiciones actuales vemos difícil que se pueda sostener la desaceleración de la inflación durante el mes de julio», consideró la entidad dirigida por Guido Lorenzo.
Tres rubros mostraron un incremento superior al promedio semanal: Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (8,3%), Verduras (5%) y Condimentos y otros productos alimenticios (4,1%), mientras que por debajo del 2,3% estuvieron Azúcar, miel, dulces y cacao y Productos de panificación, cereales y pastas (ambos con 2,1%), Aceites (1,6%), Carnes (0,8%), Comidas listas para llevar (0,5%), Productos lácteos y huevos (0%) y Frutas (-0,2%).
En cuanto a la medición mensual (el acumulado de las últimas cuatro semanas), la distribución fue inversa, con siete rubros aumentando más que el 4,2% promedio: Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (9,8%), Azúcar, miel, dulces y cacao (7,3%), Productos lácteos y huevos (7%), Condimentos y otros productos alimenticios y Productos de panificación, cereales y pastas (los dos con 5,9%), Verduras (5,8%) y Aceites (4,5%).
Los tres rubros que tuvieron variaciones menores al nivel general fueron Carnes (1,1%), Comidas listas para llevar (0,4%) y Frutas (-2,9%).