La Canasta Básica de Alimentos (CBA), que marca el límite de la indigencia, aumentó en junio un 6,57% en los comercios de cercanía de los barrios populares del conurbano bonaerense, pero desde agosto del año pasado, cuando Sergio Massa asumió como ministro de Economía, el incremento llegó al 102,86%, según el relevamiento dado a conocer hoy por el Instituto de Investigación Social, Política y Económica Ciudadana (ISEPCi)
De esta forma, el costo de la CBA para una familia de cuatro miembros alcanzó el mes pasado a $102.266,27.
Por otro lado, la Canasta Básica Total (CBT) que suma a los alimentos básicos un universo de productos igualmente indispensables para la vida cotidiana (salud, educación, transporte, vestido, tarifas, etc.), alcanzó en junio para el hogar de cuatro integrantes un valor de $228.053,27 o sea $14.050 más que en mayo.
En el inicio de 2023 la misma familia necesitaba $146.226,09 para costear los mismos gastos, por lo que en el curso de los últimos seis meses debió agregar a sus ingresos unos 80 mil pesos más, para no caer por debajo de la línea de pobreza.
En un análisis de Isaac Rudnik, ISEPCi considera que si el ministro se postula a la Presidencia, «debería tener buenos resultados para mostrar de su gestión», aunque el repaso de algunas cifras parecen indicar lo contrario.
«Al momento de asumir, en agosto del año pasado, el costo de la CBA en los negocios de cercanía de los barrios populares para una familia de cuatro integrantes (dos personas adultas y dos peques) llegaba a $50.411,85. A finales de junio, cuando lo escogieron como candidato, la misma canasta valía $102.266,27. Los gastos de almacén y verdulería subían más del 100% y las carnes 74%», indicó la entidad.
En cuanto al cruce de esos aumentos con los de las remuneraciones que que perciben los sectores de menores recursos, ISEPCi destacó que «es claro que ni en la Jubilación, en el Salario Mínimos o en la Asignación Universal por Hijo –por mencionar sólo algunos ejemplos- los aumentos otorgados llegan al 100%, por lo tanto, en todos los casos hay significativas pérdidas de poder adquisitivo durante ese período».
«Massa tiene sobrados y meritorios resultados para mostrarle a los que buscan consolidar un modelo que garantice la continuidad de un patrón de distribución cada vez más desigual», sentenció Rudnik, para quien el ministro «fue elegido candidato del gobierno para ‘tranquilizar’ al FMI y a los grupos económicos más poderosos», mientras que «el ‘control social’ ante la profundización del ajuste, lo garantizarían las conducciones sindicales y los movimientos sociales oficialistas».