El procesamiento industrial de la soja en Argentina cerró 2022 con una baja del 10%, de acuerdo con el último «Monitor Agroindustrial», elaborado por la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), que a su vez pusieron de relieve que en la última década el país fue el único dentro del Mercosur ampliado que redujo su capacidad de molienda.
«Sin considerar el complejo panorama que se espera para el poroto en la inminente campaña 2022/23, los datos de crush (molienda) del año pasado profundizan la tendencia bajista de Argentina en la molienda del Mercosur», señalaron las entidades, en base a informes de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En ese sentido, en 2022 «la participación argentina en la industrialización del bloque económico fue la segunda más baja desde 1988», indicaron.
Al respecto, remarcaron que en lo que constituyó «el segundo peor registro en la ultima década», en el primer bimestre del 2023 la molienda de soja llego a 3,439 millones toneladas, contra el peor registro de 2,921 millones de toneladas en el 2013.
En ese lapso, agregaron, «mientras en la Argentina se reducía la capacidad de molienda en 1,760 tons/dia, llegando ahora a 204,671 toneladas anuales, en Brasil la capacidad de molienda aumentaba en 64,382 tons/dia, llegando a un total de 202,337 toneladas anuales», es decir que «en una década la capacidad de molienda de Brasil casi iguala a la
capacidad de molienda de la Argentina».
Asimismo, la caída en la producción de soja por efecto sequía tendrá consecuencias directas sobre el volumen de
procesamiento y habrá una fuerte baja en la producción de aceite y harina de soja.
Para CIARA y CEC, «el impacto recaerá sobre las menores exportaciones de aceites y harinas, provocando una de las mayores caídas en la participación de nuestro país en el comercio mundial, volviendo a los niveles que teníamos en 1998», mientras Brasil «aumenta su participación en el comercio mundial de ambos productos».
Por otra parte, luego de recordar que «el abastecimiento mundial de harina de soja está mayormente concentrado en tres jugadores principales, entre los cuales Argentina ha sido, desde 1998, el principal exportador», advirtieron que «el relativo estancamiento que ha tenido la producción de soja en Argentina se combina este año con una brutal sequía para derivar en una proyección de crush (molienda} de soja 2022/23 de apenas 28 millones de toneladas, el menor volumen desde el año 2004″, incluso por debajo de la molienda de las últimas grandes sequías de 2008/09, 2011/12 y 2017 /18.
En sentido opuesto, Brasil augura para la nueva campaña una producción de soja récord de 153 millones de toneladas, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, 23,5 millones de toneladas por encima del año anterior.
Como consecuencia de ello, la industria brasileña podría también conseguir el mayor volumen de procesamiento de
su historia, con cerca de 53 millones de toneladas, dando lugar a una previsión de exportaciones de harina de entre 21 y 23 millones de toneladas, según distintas fuentes», concluyó.