BUENOS AIRES (ANP).- A medida que comienzan a trascender detalles del proyecto de ley de exteriorización de ahorros en el exterior, empiezan también a escucharse los primeros cuestionamientos a la iniciativa, que promete fuertes penalidades para quienes no declaren sus tenencias en el extranjero.
El ministro de Economía, Sergio Massa, adelantó los lineamientos principales la semana pasada, cuando anunció la firma del acuerdo con Estados Unidos para concretar por fin el intercambio automático de información tributaria y financiera.
Al respecto, el socio de Lisicki, Litvin & Asoc., Martín Caranta, advirtió que el esquema de alícuotas que trascendió en los medios «parece poco atractivo, teniendo en cuenta la presión fiscal que hoy existe y a la que se someterán los activos».
De acuerdo a varias publicaciones, entre ellas el diario Ámbito, el documento preliminar que impulsa el Gobierno fijaría alícuotas para la exteriorización de los bienes del país y del exterior en tres tramos, que en el caso de repatriación sería una tasa preferencial que estaría vigente hasta el 31 de marzo de 2023, mientras que se aplicaría dos veces esa alícuota desde abril y hasta el 30 de junio próximo. Más allá de esa fecha, se sumaría cuatro veces la alícuota inicial, con vigencia hasta el 30 de septiembre de 2023.
Caranta señaló en su cuenta de Twitter que los beneficios del proyecto contemplan sólo Ganancias, Bienes Personales, IVA e impuestos internos, pero dejan afuera el Aporte Solidario y Extraordinario (ASE), al tiempo que no menciona beneficios para quienes cumplen.
«No solo es necesario un blanqueo, sino también una moratoria», remarcó Caranta, que además indicó que el proyecto «no resulta movilizador de la actividad privada» y que tampoco está claro el destino que el Gobierno dará a los fondos recaudados.
Por su parte, el contador Alejandro Rosenfeld también sostuvo que para que un blanqueo tenga éxito «debería venir con seguridad jurídica y una baja en el impuesto a los bienes personales, que es un disparate a estas alícuotas».
Cabe recordar que días atrás, antes de que los medios filtraran detalles del proyecto, el diputado radical Lisandro Nieri adelantó que no está de acuerdo con un nuevo blanqueo. «Si hay gente que eludió o que evadió, que pague absolutamente todos los impuestos que debe, más las multas e intereses correspondientes».
El legislador agregó que el kirchnerismo ya va por el sexto blanqueo, «y cada vez recaudan menos, no se trata de tener un blanqueo de manera permanente, sino de generar confianza, que es lo que este Gobierno no tiene», subrayó.
En este escenario, y con el rechazo absoluto de Juntos por el Cambio, parecería que Alberto Fernández y Sergio Massa tendrán dificultades para lograr que el Congreso apruebe la iniciativa de exteriorización.