La aceleración de la inflación que se viene registrando desde marzo sigue siendo una de las principales aliadas del ministro de Economía, Sergio Massa, en su objetivo de reducir el déficit fiscal, más allá de las subas nominales en la mayoría de las partidas presupuestarias.
Desde julio, en la gestión de Silvina Batakis, y con mayor intensidad a partir de agosto, se observa una tendencia opuesta a la suba real del gasto del primer semestre. En el caso de noviembre, la consultora Analytica indicó que la caída del gasto primario a valores constantes respecto del mismo mes del año pasado fue de $ 706.116 millones, lo que representa una disminución interanual del 34,3%.
En el cuatrimestre agosto-noviembre, tomado en su totalidad por la gestión de Massa, la reducción del gasto a valores constantes respecto del mismo período de 2021 fue de $ 1.731 millones, de los que $553 millones (31,9% ) correspondieron a la obra pública, $333 millones (19,2%) a subsidios económicos, $187 millones (10,8%) a Asignaciones Familiares y AUH y $141 millones (8,1%) a Bienes y servicios, entre los principales rubros.
«En noviembre los subsidios económicos cayeron $ 2.190 millones en relación con octubre y $ 8.123 millones menos que los del mismo mes de 2021», agregó Analytica, que se refirió a la «fuerte disminución a partir del pico de marzo», cuando comenzaron a sentirse los efectos del alza de los precios internacionales de la energía, a raíz de guerra desencadenada por la invasión de Rusia a Ucrania.
Desde entonces, continuó, «el gasto mensual desestacionalizado en subsidios muestra una tendencia decreciente,
a excepción de octubre».
La consultora precisó que «el 80% de los subsidios corresponden a la energía» y que «la actualización de tarifas
hace que estas partidas concentraran el 19% del ajuste total sobre el gasto público en el acumulado agosto-noviembre».