BUENOS AIRES (ANP).- El Estado nacional destinará en 2023 $3.839.678 millones en concepto de subsidios a sectores económicos, empresas públicas y fondos fiduciarios, según el proyecto de ley de Presupuesto que ya cuenta con dictamen favorable -con algunas modificaciones- para su tratamiento en la Cámara de Diputados.
De acuerdo con el análisis de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), a pesar de lo voluminoso del monto, las transferencias por subsidios económicos tendrán un recorte en términos reales, ya que representa un incremento del 52,6% respecto del crédito vigente para 2022.
De todos modos, esa evolución debe ser tomada con cierta reserva, si se tiene en cuenta que el proyecto de «ley de leyes» es cuestionado por subestimar la inflación proyectada y, en consecuencia, todas las variables de ingresos y gastos, entre ellas los propios subsidios, al punto que si la comparación se realiza contra el Presupuesto inicial (si bien se trata de una prórroga por decreto del correspondiente a 2021) el aumento es del 116,5% y en ese caso superaría la pauta inflacionaria.
Asimismo, el monto final de las asignaciones podrían tener modificaciones mínimas por las negociaciones relacionadas con los subsidios al autotransporte de pasajeros del interior.
El crecimiento definitivo es una incógnita que sólo podrá revelarse en 31 de diciembre de 2023, en un contexto de año electoral y elevada inflación, con un intento de segmentación tarifaria que no está exento de complicaciones y la necesidad del ministro de Economía, Sergio Massa, de recurrir a todo lo que tenga a su alcance para cumplir la meta de déficit fiscal acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI)
«Estas asignaciones constituyen el 2,6% del Producto Interno Bruto (PIB) proyectado por el Gobierno para el año 2023, registrándose una baja de 0,5 puntos porcentuales respecto al valor estimado para el cierre del año corriente, con un porcentaje del 3,1% del PIB proyectado», indicó ASAP en su informe.
El 79,8% del total de transferencias corresponde a subsidios para la atención de gastos corrientes (subsidios propiamente dichos, según la clasificación del FMI), con $3.063.482 millones (2,1% del PIB), un 44% más que las asignaciones previstas para 2022.
Dentro de este importe, se destacan las asignaciones al sector energético, principal destino histórico que alcanzan un monto de $2.280.992 millones (1,5% del PIB), un 43% más respecto al vigente para el corriente año ($1.592.227 millones).
En segundo lugar, se encuentran las asignaciones corrientes al sector transporte, que suman un importe de $ 492.530 millones, que resulta 32% superior con relación a lo previsto para el corriente año y determina una caída en términos del PBI, pasando a representar el 0,3% en 2023 versus el 0,5% de 2022.
Además del sector energético y el transporte, se prevén transferencias para gastos de funcionamiento de otras empresas públicas y otros fondos por $249.959 millones, con un aumento del 77% con respecto al crédito vigente para el año en curso.
En cuanto a las transferencias para el financiamiento de gastos de capital de empresas públicas, fondos fiduciarios y el sector privado, las previsiones del el Proyecto de Ley de Presupuesto 2023 ascienden a $776.197 millones, un 102% más respecto al presupuesto vigente 2022, y representan el 0,5% del PIB.
El resto de transferencias de capital, por $4.792 millones (12%), incluye principalmente las destinadas a los sectores industrial y seguros y finanzas, indicó ASAP.