BUENOS AIRES, (ANP) EL integrante de la consultora Ecoviews, Andrés Borenstein aseguró que desde el Gobierno “el objetivo es llegar” al término del mandato en diciembre del 2023, porque “es muy difícil plantearse algo más ambicioso”.
“Por supuesto que nadie (desde el Gobierno) lo va a decir”, pero la situación ahora es más tranquila que ”hace dos o tres semanas cuando teníamos un riesgo cierto de espiralización y que se pongan «la economía de sombrero», dijo Borestein en declaraciones al programa “Es Por Acá”, por Radio Milenium.
Para el analista, “con este cambio político” que supone la llegada de Sergio Massa al ministerio de Economía “siguen teniendo los mismos problemas que antes, pero se pueden pensar en algunos parches que hacen más probable esa llegada al 2023”.
Es un escenario en el que “la economía probablemente no vaya a crecer, pero tampoco se meta en una mega recesión, con una inflación que no va a bajar, pero probablemente no se espiralice”.
En ese camino “hay tres puntas. Una es la tasa, otra es la cuestión fiscal y otra es la cuestión cambiaria. Subir la tasa de interés es lo que había que hacer, era muy negativa. Poner la tasa a un valor más o menos neutral, porque tampoco es una súper tasa, es un valor que va más o menos en línea con la inflación. Es una medida correcta”.
“Lo que pasa es que sólo eso no alcanza”, advirtió Borestein (foto) y explicó que la economía se encuentra “en un nivel de fragilidad tan grande, que si bien uno podía decir que esto puede solucionar un problema y empiece a bajar la brecha, por otro lado todos tenemos miedo al (aumento del) déficit cuasi fiscal que este año los intereses de los pases pasivos y leliqs van a superar los 4 puntos del PBI y el año que viene mucho más”.
Además, con este nivel de tasas “el consumo algo se va a resentir porque la tasa de interés de la tarjeta de crédito pasa a 71%”, dijo el economista
En el plano cambiario, “tenemos la misma incertidumbre que en el primer día porque no se hizo nada. Lo que se hizo en lo fiscal tiene gusto a muy poco. Esto no es un plan de estabilización ni mucho menos”.
Es cierto que es la señal que a Guzmán no le dejaron dar y a Massa se la dejan dar, pero no deja de ser más que una señal», dijo Borestein.
En el plano fiscal, “me parece que Cristina (Fernández de Kirchner) le dio unos grados de libertad a Massa pero no toda”.
Además Massa “no lo convirtamos en un fiscalista que no es. Es un tipo de inteligente, pensó que algo tiene que hacer, decidió ir por los subsidios y decir que va a auditar los planes sociales, pero no está en su ADN hacer un ajuste fiscal.»
Pero “donde hoy más aprieta el zapato es en lo cambiario porque no tenemos reservas y no tenemos muchos incentivos para que los exportadores liquiden”, advirtió el integrante de Ecoviews.