Aunque el titulo pueda remitir en las tierras del Río de la Plata tal vez a una comedia, se trata en realidad de un drama bélico. Titulada en español de manera más benevolente como El arma del engaño, el nombre en inglés de la película es «Operation Micemint», que fue el nombre clave de una de las acciones de inteligencia de la Segunda Guerra Mundial más disparatadas y precisamente por eso, exitosa.
En enero de 1943 los británicos estaban decididos a invadir Italia como parte de la estrategia de Winston Churchil de no atacar directamente a la Alemania de los nazis de manera directa. El primer ministro británico quería evitar a toda costa una nueva carnicería como la Primera Guerra.
El lugar elegido para el desembarco era Sicilia, pero el problema eran las defensas alemanas apostadas en sus playas. Entonces, los espías ingleses urden un engaño que hasta les parecía disparatado a ellos mismos. Se trataba de tirar un cadaver cerca de las costas de la España neutral, pero amiga de Hitler, de un supuesto oficial inglés que llevaba una maleta con los detalles de una supuesta invasión a Grecia.
El engaño tenía que ser cuidado al detalle: El muerto era un pobre hombre que vivía en las calles. Se le inventó una vida, una novia, una carrera militar, todo, para que los espías alemanes pudieran chequear la autenticidad. Era tan disparatado que los propios alemanes pensaron que los ingleses no podrían haber urdido algo tan elemental, y por eso tomaron la cuestión en serio. De hecho, los ingleses movieron sus espías en España para hacerle creer a los nazis que querían recuperar la documentación.
La historia indica que los alemanes se «comieron la Carne Picada», tal cual dijo Churchil.
Para los amantes de las películas de James Bond, 007, uno de los espías en armar el engaño fue Ian Fleming,,y como un guiño al espectador,,,durante la película se cuenta de dónde sacó el autor la designación «M» para el jefe del servicio secreto.
Por Netflix..