BUENOS AIRES, DIC 26 (ANP) .- Roberto Lavagna propuso hoy una reforma laboral y aliento a la inversión privada, bajar el “costo” de la política y poner límite el empleo público, como parte de una serie de medidas para salir de “10 años de estancamiento, incluso con retroceso económico”.
Bajo el título “Llego la hora, no más excusas”, el ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, criticó tanto las políticas populistas como las de ajuste, y advirtió que “sin duda” los cambios que propone generarán resistencia entre políticos, sindicalistas y empresarios.
Como resumen de sus críticas, Lavgana advirtió que “a más reglas, menos inversiones” y que “a mayor creatividad fiscal, más desvíos grandes (subsidios eólicos, monopolios renovables sin límites); o chicos (VTVs, registros automotores, parquímetros, impuestos al viento, etc.). La lista es infinita y se agranda”.
En ese marco es que “los argentinos necesitamos una bocanada de aire fresco, de mayor libertad para movernos con creatividad; para ser productivos, no para buscar rentas que se le extraen al Estado que debe ocuparse SÍ de educación, salud, crear igualdad de oportunidades, seguridad, Ciencia y Técnica ”, dijo Lavagna en su cuenta de twitter @RLavgna.
Entre sus propuestas, enumeró ”poner a la creación del trabajo privado como objetivo central, protegiendo derechos adquiridos pero incorporando a la mayoría que hoy está excluida, sin derecho alguno, a formas modernas de empleo”.
También brindarle “a la inversión y a la búsqueda de productividad un papel central en la solución al estancamiento y empobrecimiento de los argentinos”.
Lavagna propuso también “empezar ya un proceso, que llevará tiempo, de bajar los costos de funcionamiento del sistema político. Cámaras más reducidas en su número de miembros, legislativos provinciales unicamerales, concejos deliberantes más reducidos, límites estrictos al número de asesores, etc”.
El efecto de esta medida “no es sólo de ahorro, sino que ayudará a la reconciliación de la política con los que más necesitan. Modificar conductas y valores es central en un proceso de cambio”.
El ex ministro también exhortó a “evitar que el empleo público siga creciendo donde no debe. Creció alrededor de 1 millón de personas en 15 años” y es ese marco “reeducar, redistribuir, penalizar el intervencionismo inútil y burocrático”.
“En definitiva, darle más poder a los ciudadanos y menos a las estructuras, gerenciales, sindicales y a las alianzas espurias entre el Estado y pseudo empresarios”, agregó.
Lavagna también llamo a “dar equidad al sistema jubilatorio de quienes menos ganan haciendo ajustes diferentes a las jubilaciones y pensiones más altas, de modo de reducir las abismales diferencias que hoy existen entre la mínima y los sistemas de privilegio”.
Esto implica “tanto regímenes nacionales como los inevitables cambios en sistemas provinciales, ampliamente deficitarios y cargados de privilegios”.
Junto a esto “desarmar progresivamente el sistema de subsidios que privilegia la concentración en Capital y GBA y vacía al interior del país. Es imperioso re-federalizar la Nación; empezar el proceso de transformación territorial, sin intervenciones asfixiantes; con reglas justas”.
“¿Que habrá resistencias? Sin duda: políticos, empresarios, sindicalistas, corporaciones de la obra pública, corporaciones de la justicia, medios, intelectuales, etc…”, reconoció Lavagna, para quien “también habrá políticos, empresarios, sindicalistas, corporaciones de la obra pública, de la justicia, medios, intelectuales, etc, hartos del estancamiento, del retroceso en el mundo, de la pobreza creciente, de la desarticulación territorial”.
Estos actores sociales “serán capaces de ver lo insostenible de la situación en que estamos. Más aún, serán capaces de ver lo que será la sociedad argentina dentro de 20 años si no hacemos cambios de fondo”.