BUENOS AIRES, NOV 28 (ANP).- El Indicador Mensual de Actividad (IMA) registró en octubre una caída del 4,1% interanual, informó el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala.
Además, el IMA creció en octubre 1,2% respecto a septiembre y recortó la pérdida de los diez primeros meses del año al 9,4%, informó el ITyE a través de un comunicado.
La estimación de la fundación Germán Abdala se conoció luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informará que la actividad económica en su conjunto cayó 6,9% en septiembre en relación a igual mes del año pasado, a pesar de contar ese mes con subas en el comercio y la industria.
Desde el Ministerio de Economía destacaron que esta merma interanual del 6,9% “resultó casi la mitad” que la de agosto, cuando la baja alcanzó al 11,8% “convirtiéndose en la menor caída desde el inicio de la pandemia”.
Mientras que el ministro Martín Guzmán estimó que el PBI crecerá el año que viene 5,5%, y el Fondo Monetario Internacional el 4,9%, las consultoras se han mostrado menos optimistas en sus cálculos.
Así, el economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman vislumbró un pobre rebote de la actividad para el año próximo: 2,5%. «Tendremos un primer trimestre malo, con una caída interanual importante, ya que todavía van a quedar algunos resabios de la cuarentena, ciertos miedos en los conglomerados, y capacidades limitadas en algunos sectores», explicó.
Un poco más optimista, la consultora ACM proyectó un repunte del PBI argentino del 4,3%, «luego de tres años de recesión». «La salida definitiva de la pandemia mejorará los ingresos junto con la recuperación de las exportaciones y una mayor obra pública en un año electoral serán los catalizadores de la mejora de la actividad», dice, aunque advierte que «un riesgo a la baja lo constituye una sequía mayor a la prevista, con un impacto mayor en las economías regionales».
Por último, en Analytica prevén una recuperación del PBI de alrededor del 2%, en el caso del escenario de un ordenamiento monetario. Por su parte, en el escenario más negativo, «en el que se produce una aceleración cambiaria e inflacionaria, generando una retracción más pronunciada del consumo, la economía crecerá mucho menos, y la expansión será muy baja».