Buenos Aires, oct 11 (ANP) En Bolivia, más precisamente en La Paz, la selección argentina de fútbol fue protagonista de dos de los papelones que pasaron a su historia. El dudoso corte al delantero Julio Cruz en 1997 y la derrota por 6 a 1 que sufrió el equipo que comandaba Diego Maradona durante las eliminatorias hacia Sudáfrica 2010.
En el ’97 la acción no tuvo que ver estrictamente con lo futbolístico. Con el resultado 2 a 1 en contra, el delantero Julio Cruz va a buscar una pelota al lateral y recibe una trompada del chofer del micro de la delegación boliviana.
El “Jardinero” se desmorona se produce una batahola generalizada y el jugador es trasladado al vestuario para ser atendido. No puede regresar pero el partido insólitamente sigue por decisión del árbitro brasileño Marionho Dos Santos Sidrack. Sin cambios disponibles y a causa de dos expulsados, Argentina termina con 8 jugadores en campo.
Posteriores las imágenes dieron cuenta de un hecho insólito: Cruz había recibido el golpe en el pómulo derecho y tenía un corte sangrante en el izquierdo. El paso del tiempo mantiene la incógnita de lo que realmente sucedió. En sucesivos reportajes Cruz evadió la respuesta y Julio Grondona, que sabía todo se llevó el secreto a la tumba.
En abril de 2009 el bochorno fue en el juego. Bolivia aplastó al equipo de Diego, que en la previa al partido había intentado quitarle dramatismo al tema de los 3.577 metros sobre el nivel del mar en el que está enclavada la capital del país vecino.
“Vamos a enfrentar a Bolivia y no a la altura” declaró Diego antes del encuentro. A los 11 minutos la albiceleste perdía 1 a 0, a los 24 minutos lo empató Luis González, y desde allí hasta el final fue todo de la selección local. El primer tiempo terminó 3 a 1 y se duplicó la ventaja en el complemento.
Esa tarde Lionel Messi compartió la delantera con Carlos Tevez y no tuvo mayor incidencia en el juego. En Bolivia se recuerda ese partido con la misma algarabía que Colombia festeja el 5 a 0 en el Monumental en el camino a Estados Unidos ’94.
El martes la selección de Leonel Scaloni va por el segundo partido de la eliminatoria que desemboca en el Mundial de Qatar 2022. El anfitrión viene de ser goleado 5 a 0 por Brasil en San Pablo dejando una pobrísima imagen tanto en lo colectivo como en lo individual.
Argentina tampoco lució en su estreno ante Ecuador pero la calidad de sus individualidades marca una diferencia, que ante la falta de oxígeno muchas veces pasa desapercibida. Y cuando “al agua (aire) no llega al tanque (cerebro)” se pierde la cabeza y le da vida al Fantasma de la “B”(olivia).