Buenos Aires, sep 4 (ANP) El IERAL advirtió que la recuperación económica que comenzó a verse en el segundo trimestre, parece estancarse debido al temor por una inflación contenida que frena el consumo interno, y la brecha cambiara, que desalienta la exportación.
“Una abrupta caída, producida con la implementación de la cuarentena estricta, generalmente viene acompañada de una rápida recuperación, a medida que se van flexibilizando las restricciones”, destacó el informe titulado “Economías regionales: el tercer trimestre muestra una pausa en el ritmo de la recuperación”, escrito por Jorge Day
En este marco de recuperación luego de una profunda caída,, en el primer semetres el PBI cayó 12,9% según el Indec, “sorprende el número de Julio, con estancamiento, escenario que no se modificaría en lo inmediato, a juzgar por los primeros datos de agosto”.
“La clave es si existen los incentivos para producir y vender más. Un primer punto es el comportamiento de los consumidores. Apenas iniciada la cuarentena, su consumo se moderó, pero con el tiempo volverán a la normalidad. Sin embargo, lo harían con un menor poder de compra” debido a la caída de los salarios y el empleo.
Del lado de la demanda, “hay que tener en cuenta que, en el sector privado, el salario real promedio ha disminuido un 6% y el empleo un 1,4%, con respecto a Febrero”. A su vez, los sectores que no han visto afectados significativamente sus ingresos y han
incrementado su ahorro podrían volcarlos en parte a consumos postergados, “pero eso depende del mejoramiento de las expectativas económicas”.
Uno de los motores de la demanda interna durante la pandemia ha sido el gobierno nacional, con un mayor gasto público, que no se ha licuado con la inflación. Sin embargo, el trabajo se pregunta “¿Cuánto puede mantenerse este motor, en un contexto de escasez de financiamiento, y con una fuerte emisión que genera amenazas de mayor inflación?”
En cuanto a las exportaciones, que constituyen otro motor de la recuperación económica, “hay dudas debido a la presencia de la brecha cambiaria. Un exportador recibe un dólar oficial (menos las retenciones), mientras que el blue es mucho más alto. El gobierno debería resolver este problema de la brecha”.
“Sintetizando, hay capacidad para una reactivación, pero no están despejadas las dudas acerca del combustible de los motores”, destacó el informe.