Buenos Aires, jun 1 (ANP) – La gran incógnita de la semana que comienza será saber qué efecto tendrán en la economía, y en particular en el mercado cambiario, las fuertes restricciones para las compras de dólares de los importadores que dispuso el BCRA a fines de la semana pasada.
El endurecimiento del cepo cambiario a las operaciones de comercio exterior busca frenar una mayor caída de las reservas líquidas de la entidad monetaria que al cierre de la semana llegaron a los US$ 8.500 millones. Esta medida “no es más que un paliativo para un Banco Central quebrado por el macrismo y con una economía totalmente ochentosa y al borde de otra hiperinflación”, manifestó el economista Javier Milei en declaraciones al programa “Ahora te explico” por FM Cultura.
El comentario de Milei está relacionado con lo que ocurre con un dólar informal por encima de los $ 120 y que es el reflejo de una situación se tornó mucho más compleja ahora que antes del estallido del Covid 19.
Otro economista, Carlos Meconían explicó que “en aquellos años 80’ de altísima inestabilidad, salvo momentos puntuales, el dólar informal o financiero no bajaba en términos reales del equivalente a $ 100 pesos”.
´Sin embargo, advirtió que “las series promedio a veces ocultan o subestiman los momentos críticos. Los dólares informales extremos de los 80 fueron $ 175 de hoy en la crisis de la deuda / post – guerra de Malvinas (julio – agosto 1982) y $ 200 en plena hiperinflación (entre abril y julio 1989”, dijo Melconían en base a una reciente estudio realizado por la consultora M&S que presentó en una conferencia por zoom a la que asistieron unas 1.500 clientes de la firma Puente.
Además explicó que la foto actual del dólar oficial casi $ 70 y el informal arriba de $ 120 se emparenta con el dólar promedio de la historia argentina de los últimos 70 años, porque el dólar oficial en torno a $ 60 casi nunca se sostuvo.
Lo que se observa al analizar las estadísticas es que brechas demasiado grandes no han sido sostenibles por mucho tiempo y fueron el detonante de correcciones del dólar oficial / comercial. Estos procesos han sido más precipitados y fuertes cuanto más atrasado haya estado la paridad
Argentina ha transitado desde 1950 por todos los sistemas cambiarios habidos y por haber: mercado único, doble o múltiple con tipos de cambio libre, fijo, convertible o administrado. Esto se explica porque el mercado cambiario no es el generador de los problemas macro sino la caja de resonancia de desequilibrios fiscales y monetarios previos. No existe ningún sistema cambiario previsible si la macroeconomía es imprevisible, como en la actualidad.
Lo concreto es que mientras la macro argentina no supere la inestabilidad, los desequilibrios y su altísima bimonetariedad con el uso del peso para las transacciones cotidianas y el del dólar para ahorrar, el mercado cambiario libre es un problema porque alimenta la inestabilidad .
“Es el mejor régimen para macros estables pero no para Argentina. De ahí que a lo largo de nuestra historia, este sistema basado en la libertad para demandar y ofertar dólares al tipo de cambio que sea haya sido la excepción a la regla. La realidad y el pragmatismo terminan imponiendo los sistemas controlados / administrados: no solucionan los problemas de fondo pero son ganadores de tiempo para dar con las soluciones o para tener chance de componer errores de política económica”, concluye el informe de la consultora M&S.
Melconian destaca que” con un cepo como el actual, el buchón de los desbalances macro y la incertidumbre pasan a ser los dólares informales y la brecha”.
Un mercado desdoblado con un dólar comercial y otro financiero, tendría algunas ventajas sobre el sistema actual, como mínimo, daría la posibilidad de ingresar divisas legalmente al dólar financiero.
Pero este dólar financiero “formalizaría” la dolarización de portafolios argentina y sería todavía más evidente para resaltar las inconsistencias macro. Ese es seguramente la razón por la que el gobierno ha endurecido la semana pasada el control de cambios que rige desde octubre pasado.