Buenos Aires, abr 19 (ANP)- La extensión de la cuarentena profundizará la pérdida de puestos de trabajo, en especial en los sectores que se desempeñan en la informalidad o como cuentapropistas, que son los que cuentan con menos protección y en consecuencia requieren que el Estado actúe con rapidez para evitar un colapso económico y social que termine retroalimentando el riesgo sanitario.
La consultora Ecolatina destacó la heterogeneidad del mercado laboral en la Argentina y al respecto precisó que los trabajadores “en negro” y cuentapropistas, con 8,9 millones de casos, son la mitad del total y los de mayor riesgo de perder sus ocupaciones en medio de las restricciones a la actividad económica que marca el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
Si bien puntualizó que “el mercado laboral en Argentina es mucho más rígido” que en otros países, también advirtió que eso sólo alcanza a la mitad de los trabajadores: los asalariados formales públicos (3 millones) y privados (6 millones).
Los asalariados del sector estatal “poseen una elevada estabilidad y en el contexto actual, las dificultades solo podrían llegar con una rebaja temporal de sus sueldos, especialmente en el ámbito subnacional, ya que los ingresos fiscales de las provincias y municipios se están desplomando”, indicó.
En el caso de los privados registrados hay productores de bienes y proveedores de servicios (33% y 66%, respectivamente), a la vez que dos tercios del total trabajan en pymes.
“El efecto de la pandemia en estos trabajadores dependerá del sector en el que se desempeñen y de la capacidad financiera de la empresa para solventar, en una economía ya recesiva, algunas semanas con pocos o nulos ingresos”, indicó.
Aunque el gobierno manifestó su propósito de priorizar la preservación del empleo, con la implementación de la doble indemnización y la prohibición de los despidos por dos meses, Ecolatina alertó que “las empresas cuyos ingresos se vieron desplomados por la cuarentena no pueden cubrir los gastos fijos por muchas semanas” y “si no se les reduce la carga salarial corren el riesgo de quebrar generando pérdida de empleos”.
Más allá de las medidas oficiales para hacer frente a la emergencia, la consultora señaló que “el riesgo de que no se puedan pagar salarios y/o que cierren empresas creció significativamente”.
Pero el problema más grave se encuentra en los casi 5 millones de asalariados informales y más de 4 millones de cuentapropistas, de los cuales alrededor del 60% se encuentra registrado.
“La precariedad de gran parte de estos trabajadores los pone como la parte flexible de nuestro mercado laboral y quienes más sufren la crisis”, puntualizó Ecolatina, que advirtió que los empleadores “no logran recibir ayuda del gobierno y el eventual desempleo los encuentra sin un seguro al que recurrir”.
“En este sentido, el Ingreso Familiar de Emergencia ($10.000) intenta asistir a muchos de estos trabajadores, pero dicho importe es mucho menor al percibido anteriormente”, cuando sus actividades no estaban restringidas, indicó.
Ecolatina remarcó que los trabajadores informales y cuentapropistas “ya están sintiendo el parate económico y serán quienes sufran las mayores pérdidas de empleo”.
“La prevalencia de estas modalidades en los grandes centros urbanos, justamente los lugares en donde hay más restricciones y más se demorará en levantarse la cuarentena, es un llamado de atención al gobierno, que no deberá perder de vista este sector de la sociedad y actuar con rapidez”, subrayó.
La consultora advirtió que si el gobierno no reacciona con celeridad, “la preocupación por el virus podrá dejar lugar a la necesidad de subsistir, retroalimentando el riesgo sanitario”.
Y si bien entre los trabajadores registrados el riesgo de despidos es menor, el poder adquisitivo “mostraría una fuerte contracción durante los meses de invierno para luego comenzar a recuperar parte del terreno perdido”, sostuvo.
Al respecto, consideró que “en el promedio del año el salario real formal exhibirá una caída el orden del 5%”, pero si se incluye en el cálculo a los sectores informales, es descenso “podría llegar a los dos dígitos”.
Ecolatina finalizó su análisis advirtiendo que “la extensión de la cuarentena, complicaciones en la renegociación de los acreedores ley extranjera y/o un mayor stress en la cadena de pago, profundizarán la caída del empleo”.