Buenos Aires, jul 22 (ANP) – El sector público nacional cerró junio con un déficit primario de $253.706 millones, mientras que la cuenta financiera, rentas de capital frente al pago de intereses, arrojó un saldo negativo de $288.565 millones, informó hoy la Secretaría de Hacienda.


En el período bajo análisis, los ingresos totales del SPN sumaron $402.899 millones (variación interanual de 7,8%). A pesar de la persistencia de los efectos negativos de la pandemia y de las medias de aislamiento y distanciamiento social, el crecimiento interanual de los recursos se aceleró respecto al mes de mayo. Los ingresos tributarios crecieron 26% interanual impulsados por los aportes y contribuciones a la seguridad social (+23% i.a.), impuestos a débitos y créditos (+ 52% i.a.) y a bienes personales (+293% i.a.). También cabe destacar el incremento del resto de tributos ($11.376 millones; 53% i.a.), explicado mayormente por el impuesto PAIS – Para una Argentina Inclusiva y Solidaria – (+ $10.681,4 millones).

Adicionalmente, las rentas de la propiedad se vieron afectadas por las medidas de alivio financiero para las familias mientras que los recursos de capital muestran una caída sustancial debido a la elevada base de comparación. En cuanto a las primeras, percibieron una caída de 20,1% interanual debido a la suspensión del pago de las cuotas por créditos otorgados de la ANSES al sector privado. En cuanto a los segundos, se observó una caída de $50.507 millones (-78% i.a) que se explica por la venta de activos fijos de empresas públicas registrada en junio de 2019 por un monto de $44.596 millones y, en menor medida, por menores recursos disponibles de ANSES para el financiamiento del programa de Reparación Histórica (artículo 121 de la Ley de Presupuesto 2019 N° 27.467).

En cuanto a las erogaciones del SPN, el gasto primario ascendió a $656.605 millones (+73% i.a.). Este monto es reflejo del sostenimiento de las medidas implementadas por el Poder Ejecutivo Nacional para contener al empleo, la producción y el ingreso de las familias en el marco de la pandemia, además de compensar la caída de recaudación de las administraciones provinciales.

En cuanto a las transferencias corrientes, se registró un incremento interanual de $175.296 millones (+204% i.a.), de los cuales $150.241 fueron percibidos por el sector privado. Las erogaciones en concepto del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) concentraron cerca de $99.750 millones del incremento. Por su parte, el programa Alimentar registró un incremento de $8.050 millones y las asignaciones en materia de Apoyo al Empleo aumentaron alrededor de $2.950 millones. En cuanto a las medidas de contención sanitaria, se financiaron erogaciones adicionales de la Superintendencia de Salud y del PAMI por casi $12.500 millones.

A su vez, en el marco de la emergencia económica y la consecuente contención de las tarifas de los servicios públicos, los subsidios a la energía en junio registraron un incremento interanual de $26.022 (115% i.a.). Dentro de esta variación, el aumento de la asistencia financiera a CAMMESA – representó $17.200 millones.

Respecto a las transferencias al sector público, aquellas con destino en las provincias registraron un incremento de $15.913 millones (+304% i.a.). Este aumento fue explicado por las transferencias a provincias en concepto de convenios especiales  ($8.106 millones), erogaciones destinadas a reforzar las cajas previsionales provinciales no transferidas al SIPA ($2.098 millones), refuerzos a hospitales provinciales ($2.088 millones) y la asistencia al Fondo Nacional de Incentivo Docente ($1.722 millones).

En cuanto a las prestaciones a la seguridad social, las mismas totalizaron unos $ 291.375 millones, marcando así un crecimiento interanual de 45,4% producto de lo establecido en el Decreto Nº 163/2020.

 

 

Por NP