BUENOS AIRES, (ANP) -No fue para hablar sobre las relaciones de Argentina con Brasil, o la situación de la situación de la provincia de Buenos Aires, o del sector agropecuario. No nada de eso. Hoy, el ex Canciller Felipe Solá volvió del silencio para plantear la posibilidad de “recuperar para el Estado” el manejo de las plantas generadoras de energía eléctrica.
Como todo estadista, se anticipa a las situaciones. Sola, a quien “removieron de su cargo” en pleno vuelvo cuando iba a representar a Argentina ante la Celac, apunta un tema candente de este año: El final de la concesiones de las represas hidroelécticas, cuyo manejo pasó a manos privadas a mediados de los 90’, justo cuando él era parte del gobierno de otro gobierno peronista, Carlos Menem.
Las concesiones a las represas hidroeléctricas de los años 90 comienzan a vencer. ¿Qué hacer con ellas? Se puede recuperar para el Estado una importante capacidad de generación de energía sin conflicto. Desafío. pic.twitter.com/hcbIOeki2O
— Felipe Solá (@felipe_sola) January 3, 2023
El punto de partida es el 11 de agosto de este año que recién comienza. En pleno proceso electoral, se estima que ya andaremos cerca de las PASO, vence la concesión del complejo hidroeléctrico El Chocón. emblemática represa ubicada sobre el río Limay en jurisdicción de las provincias de Río Negro y Neuquén. También vence la concesión Arroyito, otra presa que está 25 kilómetros aguas abajo.
Además, a mediados de agosto se termina el contrato del complejo Planicie Banderita y de Alicurá, otras dos las centrales sobre la cuenca neuquina del Limay que están en manos de un concesionario privado.
El tema no es menor. Una nueva licitación traería dinero a las alicaídas arcas del Estado, y por eso algunas provincias quieren que esas generadoras, entre otras, pases a sus manos y dejen de ser entregadas en concesión por la Nación.
Otro sector del Gobierno, más cerca del kirchnerismo lo ven como una “oportunidad” para debatir de la “soberanía energética” .
Ahora, Felipe Solá se adelanta a la situación y como se preguntó Lennin en 1902 ¿Qué hacer?, nos quita la modorra del verano y trae este tema.