El impacto de la sequía y, en los últimos días, las heladas tardías se hace sentir cada vez con mayor intensidad en la producción agrícola, especialmente en el caso del trigo.

De acuerdo con el último reporte de la Bolsa de Cereales, las proyección de producción del cereal se redujo en 1,6 millón de toneladas en respecto de la medición previa y se ubica en la actualidad en 12,4 millones de toneladas, con una merma del 30% en relación con el promedio de las últimas cinco campañas.

La preocupación por la situación excede al ámbito rural y obliga a continuos replanteos en los despachos del Ministerio de Economía y del Banco Central, por el efecto negativo que tendrá en el nivel de reservas internacionales.

Al respecto, se estima que la caída en las proyecciones de cosecha en los principales cultivos repercutirá en una merma de ingresos de divisas de por lo menos US$ 8.000 millones para 2023, lo que podría llevar a nuevas restricciones cambiarias y de importación.

En el último Panorama Agrícola Semanal (PAS), la Bolsa de Cereales redujo su proyección de producción de trigo a 12,4 millones de toneladas y no descartó «un nuevo ajuste» para informes futuros.

 

Por NP