Buenos Aires, may 11 (ANP) .- La cuarentena adoptada desde el 20 de marzo  por el Gobierno de Alberto Fernández para enfrentar el  Covid 19 muestra, por el momento, un gran resultado con respecto a la cantidad de contagios y fallecimientos, pero por el otro lado, un desastre micro y macroeconómico.

En el ámbito económico, el problema más grave que ha originado esta situación es una especie de contaminación en el valor del dólar oficial que podría llevar en el futuro a una fuerte devaluación del peso en el mercado único de cambios.

Entre los aspectos que podemos señalar de la contaminación del dólar se encuentran:

1 – La contaminación inicial, el tipo de cambio atrasado

Este es un dólar que ya empezó contaminado por un Gobierno que comenzó su gestión con un tipo de cambio pisado por la fragilidad de la situación económica, con alta inflación, en recesión y al borde del default, con déficit fiscal en aumento y fuertes restricciones cambiarias.

Todos estos factores originaron un mercado paralelo con varios tipos de dólar y donde la brecha entre el dólar oficial y el resto de los “dólares paralelos” llega hoy al 70 %, una situación que será muy difícil de mantener por varios factores que luego analizaremos.

Un reciente trabajo de la consultora M&S señala que Alberto Fernández “no debutó devaluando por dos razones. Una, porque el control de cambios (el tope de los US$ 200 por mes por persona) había parado la sangría de reservas del BCRA. Y dos, porque el dólar de $ 60 no estaba mal para esa macro, ese andamiaje original del programa y aquel contexto internacional con un dólar en Brasil de alrededor de 4 reales y  la soja en US$ 350 la tonelada.

 

2 – La contaminación regional, el peligro del Brasil devaluacionista

En el mismo trabajo de M&S se señala que otro riesgo de contaminación del dólar oficial viene por la por  pandemia económica de afuera. La devaluación de todas las monedas frente al dólar con el dólar en  Brasil trepando muy por arriba de los 5 reales.   El  trabajo manifiesta que “cuando Alberto Fernández ganó la elección presidencial en octubre 2019, el tipo de cambio de $ 60 “no estaba mal” contra el dólar pero era muy justo contra el real ( que estaba a 4 reales por dólar).

La moneda brasileña había venido debilitándose sostenidamente y ganando competitividad en términos reales a lo largo de los últimos dos años. Desde diciembre pasado mientras el Real se devaluó un 45 % frente al dólar el Peso lo hizo solo un 13 %.

Con el reciente salto, el dólar a 5 reales se ubica entre los valores más altos de las últimas décadas. Al mismo tiempo, la actual paridad bilateral entre Brasil y Argentina (en términos reales) está entre las tres más desfavorables para Argentina desde 2001: la peor fue la de 2001 previo a la salida de la convertibilidad, la segunda la de 2015 previo a la unificación cambiaria de Macri y la de ahora es la tercera más desfavorable.

 3 – La contaminación interna, la pandemia monetaria y fiscal.

Otro riesgo de contaminación del dólar oficial a $ 68 es por la pandemia macro y microeconómica que viene desde adentro. Es  más relevante y delicado: la escalada de los dólares informales por encima de los $ 120 y la brecha cambiaria que pasó del 25% antes de la pandemia al 70% en la actualidad. “Era una consecuencia macro inevitable y esperable por haber trocado en la crisis la “cautela” fiscal y monetaria por políticas híper – expansivas”. Un dólar paralelo por arriba de los $ 120 refleja que  la situación de la macroeconomía es mucho más compleja ahora que antes de la pandemia.

4 .- La contaminación Guzmán, el peligro del default permanente.

El pasado fin de semana luego de conocido el resultado del canje de deuda, comenzaron los rumores sobre la posible renuncia del Ministro de Economía, Martín Guzmán, desde dentro y fuera del Gobierno. En particular porque trascendió que el nivel de adhesión de los bonistas fue menor al 20 %. La fallida conferencia de prensa de Guzmán del sábado pasado parece dar ello.

Que Argentina haya extendido el tiempo del canje hasta el 22 de mayo esa una oportunidad más para un ministro que hasta ahora ha fracasado en lo único que el Gobierno le encomendó y que es lograr una buena reestructuración de una deuda de unos US$ 66.400 millones. El peligro de default permanente no hará otra cosa que generar una mayor incertidumbre cambiaria con un resultado más que previsible si tomamos las experiencias del pasado.

Las grandes devaluaciones surgieron luego de situaciones similares a la de ahora, tipo de cambio atrasado, alta inflación déficit fiscal y alta emisión monetaria para financiar el déficit fiscal, aunque la actual  es totalmente diferente y mucho más grave  y con un resultado final mucho peor.

 

Por NP