BUENOS AIRES (ANP) Las reservas siguen su derrotero bajista en una marcha que nunca termina de encontrar su fin. En el primer día hábil de la semana, la caída fue de US$ 954 millones respecto del cierre provisorio del viernes, en un retroceso que solo parcialmente puede ser explicado por el pago de US$ 840 millones al Fondo Monetario Internacional. Las razones de los US$ 114 millones restantes habría que buscarlas en el empecinamiento del Banco Central y el Ministerio de Economía por sostener un tipo de cambio oficial tan barato que implica diariamente la pérdida continua de reservas.
Así fue que el nivel provisorio de hoy (el consolidado se dará a conocer el jueves) quedó en US$ 20.927 millones, el más bajo desde el 21 de marzo de 2006, es decir más de 17 años y 7 meses.
Un repaso de la evolución de las reservas internacionales deja en evidencia el derrumbe de su nivel, más allá de los intentos con las periódicas reediciones del Programa de Incremento Exportador (PIE) y el retaceo de los pagos a los exportadores. Nada de eso fue suficiente para evitar que en apenas cuatro días hábiles de noviembre el descenso haya sido de US$ 1.632 millones (408 millones de dólares por día) y que en lo que va de 2023 la pérdida llegue a US$ 23.671 millones.
Desde que Sergio Massa asumiera como ministro de Economía, el 3 de agosto de 2022, la sangría de las reservas alcanza a US$ 16.892 millones y si se hace la cuenta en relación con el nivel existente al momento de asumir el presidente Alberto Fernández, la caída asciende a US$ 22.858 millones.
Pero nada puede compararse con el derrumbe acumulado desde que el 9 de abril de 2019 se tocara el récord de US$ 77.481 millones. En ese caso, la baja es de US$ 56.554 millones, lo que representa una pérdida del 72,99%.