Buenos Aires, abr 12 (ANP) – Las industrias están recibiendo un incremento del costo del gas del 90%, según advirtió el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA). Daniel Rosato.
Rosato advirtió que «la ausencia de un plan estratégico de incrementos paulatinos y que sean sustentables para la producción nacional, golpeará a la inflación y a la competitividad de las exportaciones argentinas».
“Los nuevos contratos que están llegando a las Pymes industriales tienen aumentos promedio del 90% en dólares, y de confirmarse ese impacto en los costos de las fábricas será inevitable un traslado a los precios de los productos en las góndolas, que no bajarán del 15% por más esfuerzos que hagamos los empresarios para absorber pérdidas”, admitió Rosato.
El presidente de IPA sostuvo que “el valor dolarizado garantiza un aumento constante del precio del gas debido a las micro devaluaciones que evitan un atraso cambiario”, y destacó que los costos de los insumos difundidos “le están metiendo una presión insostenible a la producción nacional que empujan sobre la inflación general”.
“Los contratos deben renovarse a fin de mes y el apuro para cerrar acuerdos muy desfavorables para las empresas esconde la advertencia de la escasa oferta de gas por falta de producción, lo que lleva a justificar los aumentos desmedidos por el falso juego de la oferta y de la demanda, debido a que nadie sabe cuál es el precio real de ese recurso energético”, alertó.
Rosato admitió que “es inevitable la actualización de los precios del gas luego de un año de congelamiento producto de la pandemia”, pero enfatizó que “un aumento descontrolado y de una sola vez chocaría de frente con el plan del Gobierno nacional de ponerle freno a los incrementos de los precios en las góndolas”.
“Es necesario que exista un marco estratégico para concretar los aumentos necesarios. Si no interviene el Estado para garantizar la oferta y controlar los precios en boca de pozo, esto terminará con fábricas en situación virtual de quiebra por no poder pagar los contratos, ya que será imposible trasladar los mayores costos operativos a las góndolas”, sostuvo.
El presidente de IPA, además, se quejó por “la falta de comprensión de las situaciones por la que atraviesan las Pymes en medio de la pandemia, con costos de funcionamiento que debieron ser absorbidos para mantener la actividad con personal dispensado y sosteniendo la plantilla de trabajadores”.
“Es inaudito pensar en renovación de contratos como si estuviéramos en una situación de normalidad, cuando no sólo seguimos en pandemia, sino que la llegada de la segunda ola de coronavirus puso nuevamente en alerta a la producción y el consumo”, alertó Rosato, quien pidió “sensibilidad social para entender que desfinanciar a una pyme significa golpear al trabajo argentino”.