Buenos Aires, (ANP) – El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, destacó la importancia de implementar un Régimen de Incentivo a la Inversión, conocido como RIGI para las Pymes, que el gobierno anunció la semana pasada aunque reclamó que se ponga en marcha un plan de competitividad para el sector.
Señaló que la iniciativa oficial es importante porque implicaría “impulsar la inversión en sectores clave de la economía, especialmente en el primario, donde hasta la fecha se han registrado intenciones de inversión por un total de u$s7.820 millones”, aunque alertó que “para que tenga éxito, antes, es necesario poner en marcha un plan de competitividad para la producción”.
Según Rosato “este mecanismo es un buen inicio, pero resulta insuficiente en términos de valor agregado de la producción, ya que no aborda de manera integral los desafíos estructurales que enfrenta la economía argentina».
«Necesitamos que el precio de la energía esté en niveles internacionales y no como en la actualidad que es entre tres y cuatro veces más caro; y que los impuestos bajen tan rápido como suben los beneficios para las importaciones de productos terminados”, explicó.
El titular de IPA resaltó su preocupación por el hecho que el país ocupe el puesto 66 en el ranking global de competitividad declarando que ““este indicador global, que evalúa el desempeño económico, la eficiencia gubernamental, la eficiencia empresarial y la infraestructura de los países, coloca a Argentina en la penúltima posición entre los 67 países analizados, solo por encima de Venezuela, el último del ranking».
«En comparación con el año anterior, Argentina ha retrocedido tres lugares en este importante índice de competitividad. Para que Argentina logre mejorar su competitividad, es fundamental que no solo existan mecanismos que fomenten la inversión, sino que también se genere un entorno económico eficiente y competitivo. Esto requiere un Estado que potencie las capacidades productivas y facilite el acceso a nuevas inversiones, tanto nacionales como internacionales. El RIGI puede ser un buen punto de partida, pero se necesita una estrategia más amplia y profunda para transformar la economía argentina en un actor competitivo a nivel global, sostivo el presidente de IPA.