Con el 6% de abril, la Argentina ostenta el poco presentable récord de tener la inflación más alta de todo el continente americano y por tercer mes consecutivo superó a la hasta no hace mucho inalcanzable Venezuela, que cerró el mes pasado con un índice de precios al consumidor del 4,4%.

La Argentina pasa a encabezar el listado de inflación de una región que, de a poco, va abandonando la realidad de los últimos años, en los que las subas generalizadas de precios parecían cosas del pasado, y comienza a acostumbrarse a un costo de vida que ya en la mitad de los países es de dos dígitos en su medición interanual.

Solamente tres países tuvieron el mes pasado una inflación inferior al 1%: Ecuador (0,59%), Uruguay (0,49%) y Bolivia (0,03%), mientras que en orden creciente, los siete restantes superaron esa barrera con Brasil (1,06%), Perú (1,13%), Colombia (1,25%), Chile (1,4%), Paraguay (1,5%), Venezuela (4,4%) y Argentina (6%).

Los del Altiplano pasaron a constituir el caso extraño en un mudo en el que la inflación volvió a ser un problema, ya que en los últimos doce meses acumuló un alza de precios minoristas de tan solo 0,87%, inferior a la registrada en un solo mes por la mayoría de los países de la región.

Ecuador muestra una inflación interanual del 2,89% que, si bien desde una óptica argentina es un resultado inmejorable, supera considerablemente la de los últimos años, en los que hubo largos períodos de deflación.

Perú con el 7,96%, Colombia con el 9,23% y Uruguay con el 9,37%, completan la nómina de casos que aún mantienen una inflación interanual de un dígito.

La otra mitad muestra a Chile -un país que estaba hasta hace pocos meses entre los de menor inflación- con un 10,5%, su primera marca de dos dígitos del siglo XXI, seguido por Paraguay con el 11,8% y Brasil con el 12,13%.

A considerable distancia se ubicaron la Argentina, con 58% (su mayor nivel en tres décadas) y Venezuela, que a pesar de haber reducido notoriamente su inflación aún es el primero en el mundo, con un 222,3%.

 

Por NP