El precio promedio de los cortes de carne vacuna aumentaron en septiembre 1,8% y completó de esa manera cuatro meses seguidos con bajas en términos reales, de acuerdo con el relevamiento difundido hoy por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en base a informes del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
La carne vacuna no sólo retrocedió ante la inflación global sino que también lo hizo en comparación con el pollo, su principal sustituto, que en septiembre tuvo un incremento del 3% y por séptimo mes consecutivo ganó posiciones.
CEPA reseñó que «luego de las subas por encima del 75% de los precios al mostrador de la carne vacuna en 2020, el primer semestre de 2021 comenzó con nuevos incrementos que totalizaron otro 35% de aumento», por lo que «el Gobierno Nacional tomó una serie de medidas para frenar los incrementos generalizados en la cadena de valor» que «permitieron cortar la dinámica alcista y, entre julio y octubre, los precios retrocedieron 3%».
«Sin embargo, noviembre y diciembre, meses donde suele aumentar el consumo, mostraron nuevamente incrementos sensibles en el precio de la carne promediando 11% y 10% respectivamente. Estos incrementos se mantienen de manera más moderada, durante los primeros cinco meses del año acumulando una suba de 29%, por encima de la inflación acumulada en ese periodo (24%)», advirtió.
En el período junio-septiembre, los aumentos promedios de los diferentes cortes (3%), quedan por debajo de la inflación del mismo periodo (24%), marcando entonces un cambio en la tendencia.
CEPA remarcó el «impacto heterogéneo de los aumentos con relación a los distintos cortes» el mes pasado, ya que «a diferencia del mes de agosto los ‘cortes intermedios’ fueron los que más aumentaron sus precios: +2,1%», mientras «el resto, ‘económicos’ y ‘caros’ aumentaron 1,6% y 1,3%, respectivamente».
Adicionalmente, el pollo, por ejemplo, por séptimo mes consecutivo, registró un aumento mayor al promedio de la carne vacuna (3%)» y la relación entre el precio del asado y el del pollo, muestra un leve aumento que llega a 3,08, el segundo valor más bajo de los últimos dos años, producto del incremento diferencial de la carne aviar.