BUENOS AIRES (ANP).- Tras meses de un durísimo ajuste, el presidente Javier Milei logró desandar el salto de la pobreza que provocó su programa de ajuste cuando asumió, en diciembre de 2023, y hoy festejó la baja de la tasa del 59,2% registrada en el primer semestre de 2024 al 38,1% al finalizar ese año.
Cabe recordar que en la segunda parte de 2023, cuando llegaba a su fin el gobierno de Alberto Fernández, la tasa de pobreza se había situado en 41,7% de la población, un índice muchísmo más alto que el 30-32% estructural que el país padece desde hace décadas. En aquel momento, los resabios de la pandemia eran la justificación enarbolada por la administración Fernández.
La llegada del libertario al poder con su plan de ajuste fiscal, desregulación, achicamiento del Estado y cero emisión por supuesto provocó un terremoto en las finanzas de casi todos los sectores. Decenas de comercios, pymes y emprendimientos naufragaron ante la recesión que se desencadenó y la tasa de la pobreza llegó a ese 59,2% que quedó como una tremenda mancha en la gestión de Milei.
Sin embargo, nadie pudo negar que esa terrible consecuencia fue admitida y vaticinada por el propio Milei en medio de su campaña. O la gente no lo creyó tan así, o el electorado no vio más salida que intentar un cambio, pero lo cierto es que el outsider de la política ganó y llevó a cabo el ajuste que había prometido.
Seis meses después, el control de una inflación desbocada que parecía no admitir freno empezó a dar un respiro al gobierno y a la gente. Varios analistas y economistas señalan que la vuelta de la pobreza a un camino descendente tiene que ver directamente con la mayor calma de los precios.
Con el informe de hoy, Milei no solo mostró que pudo deshacer el daño ocasionado por esos 18 puntos extra que trajo su programa de gobierno, sino que recortó otros tres puntos de Alberto Fenández. Ese fue el mensaje del actual presidente, que las medidas aplicadas están danto resultados.
A partir de ahora, Milei tendrá un año clave en el que deberá cumplir con la promesa de levantar el cepo mientras encamina también la inflación y la pobreza a sus niveles de siempre, que no son los óptimos.
Argentina tiene por delante adecuación de tarifas de luz y gas pendientes y ese es el gran escollo. Hasta ahora, Milei ha bajado la inflación que subió debido a la incertidumbre que él mismo generó con sus revolucionarias propuestas, lo cual es un gran logro. Ahora tendrá que bajar de una vez por todas a una inflación por debajo del 2% para que todo sea sostenible.
Más adelante, deberá ir por el mayor escollo que han enfrentado todos los gobiernos y que ninguno logró superar: llevar la pobreza de Argentina por debajo de ese 30% estructural que parece burlarse de todas las recetas económicas desde hace décadas.