BUENOS AIRES (ANP).- Economistas privados están anticipando que los argentinos deberán enfrentar meses de alta inflación y fuerte recesión a partir del paquete de medidas económicas anunciado ayer por el ministro Luis Caputo, a las que se sumaron los cambios en el esquema cambiario y monetario conocido esta madrugada a través de un comunicado del Banco Central.
Entre los principales anuncios, se destacan la devaluación de 54% del peso, que tendrá una paridad en el circuito oficial de $800 por dólar, la proyección de devaluación de 2% mensual, y un importante recorte del gasto público para reducir el déficit fiscal hasta alcanzar el equilibrio de las cuentas, que tendrá un dramático impacto en los subsidios al transporte y a los servicios públicos a partir del 1 de enero de 2024.
El economista Enrique Szewach calificó el plan no como un ajuste ortodoxo sino como un «ajuste brutal». En diálogo con Marcelo Longobardi, en Radio Rivadavia, el experto anticipó «meses de fuerte recesión y fuerte inflación», que impactará principalmente en los importadores, los jubilados, los que reciben el plan Potenciar, y las empresas de obras públicas.
Al respecto, el economista Carlos Melconian dijo en una entrevista con Radio Mitre que las medidas anunciadas por el Gobierno constituyen un «ajuste ortodoxo clásico», y sostuvo que se cambió la «motosierra» prometida por Javier Milei en campaña por la «licuadora».
En este sentido, indicó que a partir de ahora se plantea un riesgo de tipo de cambio, ya que «tenemos que ver que no se escape pero que tampoco se atrase» y un riesgo inflacionario. «Por supuesto acá falta la heterodoxia salarial. El plan israelí y cualquier plan de mirar para otro lado salarialmente no alcanza”, remarcó.
El economista de la UBA Joaquín Waldman señaló en la red X que «el grueso de lo anunciado ayer iba a suceder con cualquier gobierno. Alternativas posibles incluían una mejor cobertura para los más vulnerables, pero no evitaban recortes, suba de tarifas y del dólar oficial».
En sintonía, el director del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación German Abdala, Juan Telechea, dijo que si bien se puede disentir con la magnitud o la velocidad a la que se quieren implementar las medidas, «sería una deshonestidad intelectual sostener que se podría haber evitado el ajuste y la devaluación, que son la contrapartida de los desequilibrios acumulados en los últimos años».
Asimismo, el economista Carlos Rodríguez destacó las medidas por el lado fiscal y comentó que la reducción en la tasa de pases «parece ser una invitación a los bancos a volver a Leliqs, que siguen al 253% anual. Igual ambas tasas son incompatibles con una tasa de crawling de 2% mensual, asi que tendremos que ver cual es el próximo paso».
Por otra parte, el experto contable Alejandro Rosenfeld se refirió a la intención del nuevo Gobierno de volver a la legislación anterior sobre el Impuesto a las Ganancias, que fue modificada a instancias de Sergio Massa durante la campaña electoral. El vocero presidencial Manuel Adorni confirmó esta mañana que se buscará un nuevo debate en el Congreso para revertir aquel cambio.
«Si vuelven a la ley anterior de Ganancias, por lo menos que sea con ajuste de los mínimos y escalas por inflación automático por mes. Que no sea como la ley Macri que lo hacia una vez por año creyéndose que arreglaban la inflación», alertó Rosenfeld.