Las reservas internacionales acentuaron hoy su tendencia declinante, que no puede ser detenida a pesar de que el Banco Central acumula una racha de diecisiete jornadas consecutivas con saldo favorable en sus intervenciones en el mercado de cambios.
En un día en el que la autoridad monetaria cerró con una posición compradora de apenas un millón de dólares, las reservas volvieron a bajar para quedar en un nivel provisorio de US$ 36.641 millones, el nivel más bajo desde el 14 de octubre de 2016, cuando estaban en US$ 35.545 millones.
El derrotero bajista de las reservas internacionales es motivo de preocupación tanto en el mercado financiero como en las propias filas oficiales, tanto en el Banco Central como en el Ministerio de Economía, al punto de ser uno de los puntos a considerar en el próximo viaje de Sergio Massa a Estados Unidos.
También genera una creciente inquietud en diferentes rubros industriales, en la medida que no solo impide el levantamiento de restricciones a las importaciones de insumos necesarios para la producción sino que, en tanto el problema no se solucione, podría dar lugar a nuevas trabas en el comercio exterior.
Con esta nueva caída, las reservas acusan un descenso de US$ 3.021 en lo que va de 2022, US$ 7.144 millones desde la asunción presidencial de Alberto Fernández y US$ 40.840 millones desde el 9 de abril de 2019, cuando alcanzaron el nivel récord de US$ 77.481 millones.