El intercambio comercial con Brasil volvió a ser deficitario en agosto, esta vez en US$ 255 millones, y el saldo desfavorable lleva ocho meses consecutivos, acumulando US$ 1.960 millones y proyectando un cierre de año con US$ 2.700 millones, de acuerdo con las estimaciones de la consultora Abeceb.
En términos interanuales, el déficit del mes pasado «significó un importante deterioro» respecto del resultado negativo de US$ 116 millones de agosto de 2021.
El déficit de agosto fue producto de importaciones que volvieron a crecer por encima de las exportaciones (40,3% vs 31,1%), «algo que se evidenció en todos los meses del año con excepción de mayo», destacó la entidad.
Las importaciones desde Brasil alcanzaron los US$ 1.570 millones, el segundo valor más alto del año (detrás de los US$ 1.577 millones de junio), en tanto las exportaciones a ese destino fueron de US$ 1.315 millones, también el segundo nivel del año luego de los US$ 1.345 millones de junio.
«De esta manera, el déficit comercial bilateral acumulado hasta agosto fue de US$ 1.960 millones, multiplicándose casi por cuatro en relación con el saldo del mismo período del año pasado (US$ 599 millones)», remarcó Abeceb.
En lo que va del año, las importaciones crecieron 34,9% y las exportaciones un 18,8%.
«Como consecuencia de importaciones que seguirán creciendo por encima de las exportaciones, esperamos que el rojo comercial bilateral continúe ampliándose para cerrar el 2022 en torno a US$ 2.700 millones, nivel todavía inferior al déficit histórico estructural de US$ 3.500 millones que rigió en promedio entre 2004-2018, pero no tan lejano», proyectó la consultora dirigida por Dante Sica.
Por último, evaluó que «dada la escasez de reservas del BCRA -y la resistencia del Gobierno a realizar un salto discreto del tipo de cambio-, no se descartan mayores restricciones a las importaciones en los próximos meses, lo que reduciría el déficit bilateral anual».