BUENOS AIRES (ANP).- “En el futbol de hoy, un equipo puede jugar con un jugador que no corre, pero no con dos”, dijo el técnico del Real Madrid, Diego “El Cholo” Simeone. Y algo de razón tiene si un observa el triste presente que desafía hoy Lionel Messi, en el Inter de Miami, un equipo que en nada acompaña este tramo final de su extensa y exitosa carrera.
Porque Messi salió Campeón del Mundo en Qatar en el 2022 con un equipo que jugaba “con él”, pero no “para él” o “dependiendo de él” como pasó en anteriores selecciones argentinas .
Además, ese Messi tenía tres años menos, 35 años, y no 38 como cumplirá el próximo 24 de junio, y esa no es una pequeña diferencia a esa edad. Entre 24 y 27 años no hay grandes cambios en el desempeño de un futbolista promedio, pero luego de los 30’ esos cambios comienzan a pesar, y después de los 35, mucho más.
Si Messi en Qatar era un jugador al que no le podían sacar la pelota de los pies, hoy si. Pero eso no es tanto problema, aunque lo es. Todavía puede quitarse una marca de encima, hacer goles de tiro libre, poner un pase como “con la mano” desde 30 metros ¡¡ Y eso es un montón !!
Claro que esas pinceladas solistas deben encontrar a otros que sepan interpretarlas. No es lo mismo “tirarle” la pelota a Julián Álvarez o a Lautaro Martínez, que a un también desgastado Luis Suárez.
Y ese no es el único problema. “El Club de Amigos” de Messi además cuenta con otro grande ex futbolista, como Sergio Busquet, quien ya no solo no puede trotar para cortar los avances contrarios, sino que marra pases de 10 metros.
Para coronar los desaguisados, “El Club” ahora está encabezado por Javier Mascherano, quien luego de su despedida del Barcelona, en el 2018, no brilló como jugador, y mucho menos como director técnico, primero en los seleccionados juveniles, y ahora en este equipo”fashion” de estrellas en su ocaso.
Un ejemplo de su desempeño como técnico es el incomprensible “doble 5” en el que pone a Federico Redondo, quien no sabe si jugar de volante por la derecha (cosa que muy pocas veces hizo) o terminar, como así siempre, “prestándole” la pelota a Busquet, sin sentido ofensivo.
Este Mundial de Clubes mostró en su primer partido una de las versiones más devaluadas de Messi, quien fue ocho veces ganador del Balón de Oro, y otras 5 veces estuvo ternado, pero no es solo su problema, el fútbol es un deporte en equipo, y habrá que ver con quien quiere el rosarino pasar los últimos años/meses que le quedan de jugador.