Buenos Aires, may 24 (ANP)- Para la agencia de calificaciones crediticias internacionales Moody’s, no existen términos como «reperfilamiento» o «default técnico». Según destaca Gabriel Torres, vicepresidente regional de Calificaciones de Moody`s, esos términos inventados en Argentina no son otra cosa que un default.
«Sabemos que va a suceder este default desde mitad del año pasado, el primer paso fue del gobierno anterior cuando hicieron el default de corto plazo. Un reperfilamiento para nosotros es un default. Porque todo cambió el pago de condiciones originales de la deuda. El gobierno actual en ese momento candidato dio a entender que iba a reestructurar la deuda también», señaló Torres en declaraciones a FM Milenium.
Torres agregó que «está en default Argentina» y señaló: «Veo mucho que se menciona que es un default técnico, no lo es. Argentina tiene una historia en este tema y muchos piensan que no va a ser la última«.
El viernes pasado venció un plazo que tenía Argentina para pagar tres bonos emitidos por el gobierno de Mauricio Macri por u$s503 millones. A pesar de ello, el gobierno de Alberto Fernández anunció que seguía en las negociaciones con los fondos acreedores de la Argentina con la idea de llegar a un acuerdo, La nueva fecha es el 2 de junio. Y hay señales de que se podrá conseguir un acuerdo.
«A futuro, creo que la gran pregunta es si Argentina puede volver a los mercados. Tarde o temprano tiene que volver. Después que pase todo esto y aun si el gobierno logra todo lo que quiere, Argentina va a terminar con mucha deuda en dólares y la única manera de pagarla es volviendo a los mercados», dijo Torres.
El hombre de Moody’s sostivo: «Una de las cosas que se lee mucho es que Argentina paga o no de a cuerdo a su crecimiento. Los gobiernos pagan en su inmensa mayoría toda su deuda con nueva deuda pero eso quiere que el mercado confíe en vos.»
Templeton
En la ùltimas horas el Fondo Templeton salio a aclarar que no es acreedor de la Argentina en los mercados internacionales. El fondo admite que tiene deuda en pesos en el mercado argentino por unos u$s2500 millones, lo que implica que no está comprometido en las negociaciones que está llevando a cabo el ministro de Economía, Martín Guzmán.