BUENOS AIRES, ENE 18 (ANP) .- El Índice de Condiciones Financieras en el país subió 4.3 puntos en diciembre y se ubicó en -92.5, su vigésimo octavo mes consecutivo en terreno negativo, según el análisis que Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
Su valor actual está 62.2 puntos por encima del piso de abril, pero continúa en la zona de “stress” financiero, destacó el informe que apuntó que durante el 2021 “comienza con viento de cola internacional y si bien las condiciones locales son estresantes, lo son en una proporción menor al promedio del año pasado”.
“La economía argentina siempre creció en forma sostenida cuando las condiciones financieras se mantuvieron en zona de confort durante un lapso prolongado”, destacó el IAEF.
A nivel local, los únicos componentes que estuvieron en zona de confort en diciembre fueron “el riesgo de legislación”, y la liquidez de largo plazo del sistema financiero.
De los ocho componentes en stress, “los tres que más negativos estuvieron fueron el de brecha cambiaria, las expectativas de devaluación y la “confianza en los bancos” medida por el stock promedio de depósitos en moneda extranjera”, que sin embargo mejoró en diciembre llegando al nivel más alto desde septiembre 2019.
La brecha cambiaria, pese a ser una de las variables de stress, mejoró mucho y está en un valor mínimo desde julio. En total cinco de los diez componentes mejoraron y uno quedó estable comparado con noviembre.
Mejoraron la brecha cambiaria, los depósitos en dólares, Merval en pesos, liquidez bancaria y el spread Badlar-tasa interbancaria. La inflación núcleo mensual fue el componente que más empeoró.
En diciembre la mejora de la situación local estuvo dada por segundo mes consecutivo por la reducción de la brecha cambiaria, al punto que ese componente bajó de -34 en octubre a -21 en diciembre.
Si no fuera por el acortamiento de la brecha, el índice de condiciones locales hubiera vuelto a empeorar. No obstante, es claro que la brecha sigue siendo alta y una distorsión muy fuerte para la economía argentina.
Del lado negativo, la suba de la inflación núcleo fue un importante aporte negativo, seguido por una caída en la liquidez y un empeoramiento marginal del riesgo país.
El IAEF destacó además que “a nivel internacional el índice sigue en zona positiva y se va configurando un escenario de buen clima internacional en la economía”.
El aumento en la expectativa de inflación -indicador de mayor actividad económica- medida como el diferencial entre los rendimientos de los bonos de 10 años y de los TIPS (ajustados por IPC) fue el principal factor de mejora junto a la volatilidad de monedas emergentes y acciones. Sin esos tres factores el índice no habría podido mejorar.
Sin embargo, desde el Instituto consideraron que “es importante monitorear como sigue esta dinámica ya que en los primeros días de enero se verifica una importante suba en los rendimientos de bonos del tesoro y un debilitamiento de las monedas emergentes”.
Las materias primas mejoraron en diciembre por tercer mes consecutivo y de no haber cambios deberían ser uno de los principales factores positivos para enero ya que la tendencia continua.
El año pasado, el contexto internacional fue negativo para Argentina “con viento de frente en buena parte del año y condiciones negativas locales por todo el año, el PBI se habría reducido alrededor de 10 puntos”.
El IAEF interpreta como valores negativos del índice o de cualquier variable corresponden a situaciones de estrés mayores al promedio histórico, valores positivos a situaciones de confort, y cercanos a cero a condiciones relativamente normales