Los subsidios económicos para el financiamiento de gastos corrientes y de capital de empresas públicas, fondos fiduciarios y el sector privado ascendieron en 2022 a $2.285.506 millones, registrando un incremento interanual del 43,6%, menos de la mitad que el 94,8% de inflación que hubo en ese año, de acuerdo con el informe dado a conocer hoy por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).
Más de la mitad de ese total se concentró en una sola entidad, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), con $1.595.942 millones, encargada de distribuir los subsidios a las generadoras de electricidad.
El 92% de los subsidios se destinaron al financiamiento de gastos corrientes (subsidios propiamente dichos) y el resto a los de gastos de capital.
La ejecución de las transferencias corrientes dirigidas al sector energético, que concentran el 76,0% de los subsidios económicos ($1.595.942 millones), evidenció un aumento interanual de 52,5%, y se destinaron principalmente a CAMMESA ($1.154.383 millones), a Energía Argentina S.A. (ex IEASA, $360.892 millones), al Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de GLP de Sectores de Bajos Recursos y para la Expansión de Redes de Gas Natural ($41.938 millones), al Plan Gas IV –Decreto 892-2020 ($37.566 millones), a Yacimientos Carboníferos de Río Turbio ($13.994 millones), a la Asistencia Económica Transitoria a las Empresas Productoras, Fraccionadoras y Distribuidoras de GLP ($12.044 millones) y al Plan Gas no Convencional ($11.664 millones).
Los subsidios al transporte, que totalizaron $391.230 millones, subieron un 80,7% y se asignaron al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte Automotor ($175.720 millones, principalmente subsidios a colectivos) y al Transporte Ferroviario ($196.481 millones), canalizados en este último caso principalmente a través de la empresa pública Operador Ferroviario S.E. ($169.752 millones), la empresa privada Belgrano Cargas y Logística S.A. ($16.443 millones) y la empresa Desarrollo del Capital Humano Ferroviario SA ($7.040 millones). Adicionalmente se otorgaron $9.380 millones a empresas de transporte aerocomercial, en su mayor parte dirigidos a la Empresa Argentina de Navegación Aérea S.A.
La asistencia a Aerolíneas Argentinas y Austral no está incluida por no estar registrada como un gasto corriente o de capital, sino como inversión financiera. Los aportes de capital a Aerolíneas Argentinas fueron de $72.908 millones.
Por otro lado, los fondos especiales y empresas públicas no vinculadas al transporte ni a la energía demandaron transferencias por $74.582 millones, incrementándose un 59,6%.
De este monto, $14.841 millones se destinaron a Radio y Televisión Argentina S.A., $12.060 millones al Correo Argentino, $9.506 millones al Fondo Nacional de Manejo del Fuego, $6.237 al Fondo Fiduciario para la Protección de los Bosques Nativos y $5.394 millones a ACUMAR.
Las transferencias corrientes realizadas al sector industrial llegaron a $31.660 millones y experimentaron una reducción de 62%. Se destinaron básicamente al Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP), al Fondo de Garantías Argentino (FoGAr) y a Fabricaciones Militares S.E.
En cuanto a las erogaciones para el financiamiento de gastos de capital de empresas públicas, fondos fiduciarios y el sector privado, tuvieron una reducción del 2,8%. En términos nominales se ejecutaron $185.316 millones, concentrados básicamente en la empresa Energía Argentina S.A. ($74.573 millones), las empresas Administración de Infraestructuras Ferroviarias S.E. ($24.334 millones) y AYSA ($18.692 millones), el Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica Decreto N° 1381/01 ($17.290 millones), Operador Ferroviario S.E. ($7.161 millones), Yacimientos Carboníferos de Río Turbio ($6.000 millones) y Casa de Moneda ($3.876 millones).