BUENOS AIRES (ANP) El gobierno priorizó el recorte de los subsidios energéticos por sobre los aplicados en el Transporte y otros rubros, por lo que la participación del sector, que habitualmente representó más de dos tercios del total, cayó en marzo al 52,6% del conjunto de ese tipo de transferencias que el Estado nacional realiza a sectores económicos y empresas públicas.
De acuerdo con el último informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), los subsidios a la Energía «pasaron de representar el 8,6% de los gastos primarios en el primer trimestre de 2023 al 4,4% en el mismo período de 2024».
Los datos oficiales dieron cuenta de un total de subsidios económicos en marzo de $456.165 millones, con un incremento nominal interanual del 46,6% que, al ser sustancialmente inferior a la inflación del período, implicó un descenso en términos reales del 62,2%
No obstante, la evolución sectorial fue desigual: las transferencias al sector energético fueron de $239.904 millones, con un alza nominal de sólo 2,2%, que representó una caída a valores constantes del 73,7%, diferente a lo que ocurrió con Transporte, que tuvo un aumento a valores corrientes del 276,8% y una baja real del 2,9%.
Dentro de Transporte, las partidas para el Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura tuvo un salto interanual del 441,1% nominal y 39,5% por sobre la inflación acumulada.
De esa forma, la participación del sector energético en el total de subsidios cayó al 52,6% y la del Transporte trepó al 39,6% y en los próximos meses podría darse la circunstancia inédita de un cambio en las posiciones, en la medida que los recortes de subsidios a la energía se intensifique más que el resto.
En el primer trimestre, la caída real del los subsidios a la Energía fue del 67%, destacó la ASAP.
En el caso de CAMMESA, se observó una reducción real del 68,5% en marzo en comparación con el mismo mes del año anterior y del 70,8% en lo que va del año, una disminución que «coincide con la implementación de nuevos cuadros tarifarios a partir de febrero», indicó la entidad que, además explicó que «ya que en marzo las empresas facturan los consumos correspondientes a meses anteriores, es decir, bajo el cuadro tarifario anterior, la caída en los subsidios en marzo no estaría necesariamente explicada por mayores ingresos de comercialización».
En cuanto a las transferencias a ENARSA, también hubo una reducción considerable del 74,9% real el mes pasado y del 60,1% en el acumulado del primer trimestre.
Los subsidios al transporte, que representan el 3,1% del gasto primario, tuvieron una reducción real acumulada del 30% en el primer trimestre, aunque con «disparidades en la dinámica» entre transporte automotor, ferroviario y aerocomercial.
Al respecto, ASAP puntualizó que «mientras que los subsidios al transporte automotor experimentaron un crecimiento del 36,2% ajustado por IPC en marzo de 2024, los dirigidos al transporte ferroviario y aerocomercial registraron caídas del 37,9% y 100%, respectivamente».
A pesar del incremento observado en marzo, el sector del transporte automotor finalizó el primer trimestre del año con una disminución real del 19,3%.