Los subsidios económicos están modificando su composición interna, al compás de la disminución (en términos reales) de los destinados a la energía -en especial, la energía eléctrica- y el crecimiento de los girados al Transporte, un sector en el que diferencia entre las tarifas y los costos de explotación aún se mantiene en niveles elevados.

Del último informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) se desprende que los subsidios al Transporte fueron equivalentes al 18,08% de los transferidos a la Energía en el primer semestre de 2022, pero luego de los recortes aplicados en este último sector con la segmentación tarifaria de los servicios de gas y electricidad, esa proporción se elevó al 28,65% en la primera mitad de 2023.

Ese cambio en la composición de los subsidios queda más expuesta si se compara a los destinados al Transporte solamente con el subsector de la Energía Eléctrica: en el mismo lapso, pasaron del 27,24% al 52,97%.

El total de los subsidios económico alcanzó en el primer semestre a un monto de $1.752.297 millones, con una disminución interanual del 20,3% que no se dio de manera homogénea: hubo bajas en los destinados a la energía (27,3%) y otros componentes (11,7%), pero las transferencias al sector transporte crecieron 15,1%, según el relevamiento de la OPC.

En el caso de los subsidios energéticos ($1.276.207 millones) se observó una caída de 27,3% en términos reales y en CAMMESA, su componente más significativo, con un gasto de $690.322 millones, se registró una reducción de 40,8%.

El organismo bicameral explicó que esa caída en las transferencias a CAMMESA obedeció a que debido a los últimos incrementos, «el porcentaje de cobertura de los costos mayoristas de generación cubierto por medio de las tarifas que pagan los usuarios pasó de 47% en el primer semestre de 2022 a 55% en igual período de este año».

Por el anticipo de importaciones de GNL para el abastecimiento en invierno, las transferencias a ENARSA ($507.000 millones) aumentaron 5,1%.

En relación a las transferencias al sector transporte ($365.680 millones) se verificó una expansión de 15,1%, impulsada principalmente por aquellas destinadas al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte (FFSIT, principalmente subsidios a colectivos) con $169.242 millones y un aumento del 12,2%.

También subieron las destinadas al Operador Ferroviario S.E ($137.889 millones) un 6,3%.

Con relación a las transferencias a Aerolíneas Argentinas, en el primer semestre de este año ascendieron a $22.500 millones, pero como desde 2018 y hasta 2022 se computaron como aportes de capital, dentro de la cuenta inversión financiera, por lo que no es posible su comparación.

Por último, en los otros subsidios económicos ($110.410 millones) se observó una reducción de 11,7% impulsada por las menores transferencias a AYSA SA (-29,8%) y la evolución del Programa Previaje (-50,4%). Compensó estas disminuciones el crecimiento real de la asistencia financiera a Correo Argentino para el financiamiento de sus gastos operativos (17,2%).

Por NP