Los jubilados que perciben el haber mínimo, aun con la inclusión de los bonos adicionales, tuvieron una pérdida real acumulada de $501.000 entre 2018 y 2022, y seguirán con el deterioro de su poder adquisitivo en los próximos meses en caso que la inflación promedio supere el 5,23%.
Así lo sostuvo el director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Nadín Argañaraz, en un informe en el que analiza la caída de los ingresos reales de los jubilados que cobran la mínima, tanto con o sin los adicionales.
«La inflación genera un gran daño a los ingresos de todas las personas de la tercera edad de nuestro país, dado que sus jubilaciones nominales avanzan mucho menos», indicó Argañaraz en su análisis, en el que sostuvo que «a un jubilado con la mínima habría que pagarle en estos días un monto de $500.000 para compensar su pérdida acumulada de poder adquisitivo en los últimos años».
En ese marco, advirtió que mientras el oficialismo y la oposición discuten sobre qué formula de movilidad es la más conveniente para los jubilados, «el punto clave es que perdieron poder adquisitivo durante los últimos 5 años», con ambas metodologías.
Con el reciente anuncio de un aumento del haber jubilatorio mínimo del 17,04% más un
bono de $15.000 para el trimestre marzo-mayo, la jubilación mínima de marzo (incluyendo el bono) pasa de $60.124 a $73.665, en tanto la suba interanual del haber mínimo en enero fue de 72,5% sin bono (26,3 puntos menos que la inflación) y de 106,9% si se incluye el bono (7,1 puntos más).
Con una inflación de 6% en enero y suponiendo un 5,5% mensual a partir de febrero, este mes la mínima aumentaría un 3,3% y en marzo, dada la suba ya definida, crecerían un 14% real, estimó Argañaraz.
Pero esos haberes volverían a caer 3,2% en abril y 16,6% en mayo en términos reales, en caso que no haya
ningún otro aumento por fuera del establecido por ley, agregó.
De esta forma, en el período enero-mayo -aun con el bono- la jubilación mínima perdería un 0,5% interanual, porcentaje que podría ser incluso mayor si la inflación promedio supera el 5,5% estimado por Argañaraz.
Tomando como año base a 2017, la pérdida acumulada hasta 2022 es de 9,4 haberes, en tanto con los bonos compensatorios el deterioro se reduce a 7,2 haberes.
«Dados los supuestos de inflación para los próximos meses, en los 5 primeros meses de 2023 la pérdida se estima en 1,5 y 0,6 meses, sin bono y con bono, respectivamente», tomando los niveles reales de 2017, planteó.
En la investigación se describió que «en pesos de enero de 2023, lo perdido en 2018-2022 fue de $501.000» o $ 656.000 sin el bono compensatorio.
Asimismo, «si la inflación del período febrero-mayo fuera del 5,5% mensual, la compensación que hoy debería
recibir un jubilado para recuperar lo que va a terminar perdiendo los primeros cinco meses de
este año respecto al año 2017, sería de $44.000», subrayó.