Los gastos de los productos que integran la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que marcan el límite de la indigencia, tuvieron en febrero un aumento del 9,29% en la Ciudad de Buenos Aires, superando por más de dos puntos porcentuales a los de la Canasta Básica Total (CBT), que determina la condición de pobreza, y la Canasta Total (CT) que en diferentes proporciones define al sector medio frágil, la clase media y los sectores acomodados.
De acuerdo con los datos difundidos hoy por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, una familia de cuatro integrantes, sin contar gastos de alquiler ni de expensas, necesitó el mes pasado $98.186,22 para no ser indigente y $175.080,06 para no caer en la pobreza, mientras que la cuota de ingreso a la clase media fue de $269.055,56.
En los tres casos, los aumentos fueron mayores que la inflación en el distrito (6%) y llegaron al 9,29% para la indigencia, 7,19% para la pobreza y 7,01% para la clase media, lo que deja en evidencia el mayor incremento de precios de los alimentos básicos en relación con los servicios y otros bienes que no integran la CBA.
La misma situación se experimentó en la medición interanual, con un 108,69% para los indigentes, 105,35% para los pobres y 104,29% para la clase media.