Buenos Aires, jun 1 (ANP).- El ex ministro Roberto Lavagna consideró hoy que el Gobierno, “y en particular el presidente, tuvieron un tremendo acierto al empezar un proceso de cuarentena a tiempo” por la pandemia, y que ahora “todos sabemos que hay que flexibilizar de manera inteligente”.
En este marco, aseguró que “la economía puede responder bastante rápido” si se hacen algunas “cosas básicas”, entre ellas un urgente acuerdo por la deuda y estímulos a las PYMES y el empleo como los planteados en el proyecto de Ley de Sostén de la PyME, presentado por Consenso Federal, dijo Lavagna en declaraciones al programa “De acá en más”, por radio Metro.
El ex candidato a presidente por Consenso Federal destacó que con distintos gobiernos y distintas políticas, la economía está estancada prácticamente desde el 2010, y que eso no tiene que ver con la pandemia sino con “una situación estructural muy mala de la economía argentina, que no creció, que no creó empleo, mucho menos empleo en blanco y en el sector privado, que es lo que hay que crear”.
Reconoció que la prolongación de la cuarentena “genera un impacto económico adicional a la mala situación que ya traíamos y es ahí donde uno tiene que encontrar mecanismos para salir lo más rápidamente posible sin abandonar la política que dio resultados”.
También destacó que los dos factores principales de ingresos de dólares necesarios para 2021 están comprometidos por distintas causas: el sector agropecuario “está parado” por las restricciones cambiarias y la ley de Conocimiento porque “fue anulada para mejorarla y después de cinco o seis meses todavía no hay una nueva”.
Lavagna consideró entonces necesario realizar “cambios en la política en general y en la política económica y social en particular” porque “el rebote” no se produce de forma automática, dijo. “Si uno no hace ciertas cosas –advirtió- la economía puede mantenerse largos años deprimida”.
En materia de deuda comentó que “pareciera que se ha progresado” pero “es necesario despejar esta primera parte (la negociación con los acreedores privados con títulos bajo ley extranjera) porque después quedará para el año que viene la deuda con el FMI”.
Destacó la actual negociación «es distinta a la del 2002, cuando la economía que comenzó a expandirse al 9% anual desde el segundo semestre. Entonces la negociación se hacía en el marco de una economía que crecía muy rápidamente, mejoraba la situación fiscal. Esta, en cambio, se da en medio de una economía con 9 años de estancamiento. La urgencia de resolver este obstáculo es mucho mayor. El tiempo en este caso corre decididamente en contra”.