Buenos Aires, oct 11 (ANP) – Las empresas promovidas por la Ley de Sofwtare que venció en diciembre pasado, tenían altas expectativas de que el gobierno pusiera en marcha este año la nueva Ley de Economía del Conocimiento, aprobada en 2019, que iba a dar continuidad a los beneficios fiscales de los que venían gozando. La realidad indica que ya por este año 2020 no podrán acceder a ninguna ayuda oficial. El nuevo texto aprobado la semana pasada por los Diputados se los amputó de un plumazo.
En un informe de la conultora KPMG, firmado por Vivian Monti, Socia a cargo de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones KPMG Argentina, se señala que «en cuanto a las empresas beneficiarias de la Ley de Promoción de Software, el texto elimina el beneficio que otorgaba la redacción original de la Ley 27.506 al no permitirles gozar de la reducción de la tasa de impuesto a las Ganancias para los ejercicios iniciados a partir del 01/01/2020 (que en general están en curso)».
«Esto implica que, en términos de impuesto a las Ganancias, habrá un año fiscal (el año de transición entre el fin de la LPS y la entrada en vigencia de la nueva LEC) que no gozará de beneficio alguno», señala en reporte. Es lo que precisamente esperaban las empresas del sector, que desde el Ministerio de Desarrollo Productivo, les habían prometido que iban a poder tomarse con retroactividad al 1ro de enero.
Todo ese segmento de empresas venía con beneficios promocionales de la ley anterior, una rebaja muy importante en lo que son los costos laborales. Aprobada por impulso del gobierno anterior la ley de Economía del Conocimiento que incluye otras actividades de servicios, más a allá de la exportación de software, el ministro de la Producción, Matías Kulfas, suspendió la creación del nuevo registro de empresas promocionadas, un paso que era fundamental para avanzar con la promoción.
Kulfas justificó la medida en función de la necesidad de hacer que los beneficios promocionales sean más altos para las pymes y menores para las grandes empresas. Como resultado, la nueva ley eliminó uno de los principales elementos que hacen que sea efectiva para atraer inversiones: La estabilidad fiscal por 10 años. Con la anterior ley, las empresas tenían derecho a que no le subieran la carga fiscal total (Nación, Provincias y Municipios) por una década. Eso dejó de correr.
Lo que le quedaba entonces a las empresas de software eran acceder a las rebajas de impuestos que tenían previstas para 2020. El texto finalmente aprobado la semana pasada en cesión especial de la Cámara de Diputados, sin el respaldo de la oposición, también les quitó ese beneficio.
En el artículo 17 de la Ley 27.506 que todavía está vigente, de acuerdo con el Boletín Oficial, indica que las empresas que se anoten en el registro de firmas promovidas podrán empezar a tener rebajas de impuestos al «ejercicio siguiente» de la fecha de inscripción. Es decir, que las que lo hagan este año, comienzan a descontar en 2021.
En cambio, las de Software, que ya venían con la ayuda estaba, tenían una excepción:
Art. 17.- Plazo para acreditar requisitos para beneficiarios de la ley 25.922. A partir de la promulgación de la presente ley y hasta su entrada en vigencia, los beneficiarios del Régimen de Promoción de la Industria del Software de la ley 25.922 y su modificatoria deberán expresar su voluntad de continuar en el Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento, a través de la presentación de la respectiva solicitud de adhesión. Cumplidas las formalidades establecidas al efecto, los interesados serán incorporados, con carácter provisorio, en el Registro Nacional de Beneficiarios del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento, considerándose como fecha de inscripción el día 1° de enero de 2020.Los mencionados beneficiarios podrán gozar del beneficio establecido en el artículo 10 para los ejercicios fiscales que inicien a partir del 1° de enero de 2020. Para aquellos que hubieran iniciado con anterioridad a esa fecha, regirán las disposiciones de la ley 25.922 y su modificatoria.Dichos sujetos tendrán hasta el 30 de junio de 2020 para ajustarse a los requisitos exigidos por la presente ley, conforme las precisiones que establezca la reglamentación.
Todo el segmento remarcado desapareció del texto aprobado la semana pasada por los legisladores del Frente de Todos y aliados.
Mario Volman, tributarista y profesor de la UBA confirmó a Nuevas Palabras: «Del análisis conjunto del último párrafo del artículo 8, que dispone la aplicación para ejercicios que se inicien con pisterioridad a la inscripción , y del articulo 15 que la establece al 01.01.20 surge que por un ejercicio nl tendrán beneficios las empresas que produzcan software»
De acuerdo con estimaciones realizadas por la Cámara de la Industria del Sofware (CECCI) el año pasado, el costo fiscal neto para el Estado era de $228 millones al mes, lo que equivalía a apenas 6 millones de dólares del 2018 entre 2006 y 2017. La entidad estima que debido a la promoción se hicieron ventas adicionales por 62.000 millones de pesos y se cobraron impuesto adicionales por 14,600 millones de pesos, mientras la anterior ley estuvo en vigencia
Como las empresas de software ya quedan afuera hasta el 2021, este año no habrá promoción para nadie. Las nuevas firmas que exportan servicios podrán anotarse desde este año, pero también por las generales de la ley podrán acceder a los descuentos desde el ejercicio 2021.