BUENOS AIRES (ANP).- El gobierno de la India de Narendra Modi se opone a la criminalización de la violación marital y considera las leyes propuestas para combatir ese delito como “excesivamente duras”.

De hecho, la violación marital no está criminalizada en ese país y es la Corte Suprema de Justicia la que pronto se pronunciará sobre ese comportamiento.

Modi, no obstante, ya dejó en claro que avanzar penalizar ese comportamiento sería «excesivamente duro.» De hecho, desde el Ministerio del Interior argumentaron que la criminalización del acto “puede conducir a graves disturbios en la institución del matrimonio”.

La polémica se desató luego de una serie de peticiones de ciudadanos que pretenden anular la sección 375 del Código Penal de la India que enumera las “exenciones” para que el sexo se considere violación, incluyendo la de “un hombre con su propia esposa” si ella no es una menor.

Un tribunal de la región donde se sitúa la enorme metrópolis de Nueva Delhi emitió un veredicto dividido sobre el tema en el 2022. Sin embargo, cuando el gobierno de Modi revisó el Código Penal del país hace algunos meses, la exención de la “violación marital” permaneció.

El conservador Partido Bharatiya Janata, al que pertenece Modi, se opuso durante mucho tiempo a los cambios argumentando razones de “analfabetismo, pobreza, costumbres sociales y valores” entre la población del país.

Los activistas que motorizaron la propuesta para eliminar la exención argumentaron ante la Justicia que la ley, que tiene más de 160 años de vigencia, debe ser enmendada para “combatir la desigualdad sistémica de género”.

Violencia endémica.

La violencia sexual contra las mujeres es endémica en la India, y los trabajadores médicos siguen en huelga por la violación y el asesinato de una colega, ocurrido en agosto, en la ciudad de Kolkata, hecho por el cual un hombre fue acusado formalmente la semana pasada.

Las mujeres en la India enfrentan una serie de desafíos, incluyendo violencia sexual, discriminación y prejuicios. En 2022, se registraron 85 violaciones al día, y antes de la pandemia, en 2018, se reportaba una cada quince minutos.

El sistema de justicia es lento y, muchas veces, las víctimas no reciben el apoyo necesario. Además, la mentalidad patriarcal y la insensibilidad de las fuerzas policiales agravan la situación.

La India es uno de los países donde se reportan altos números de violaciones. A pesar de que los casos de violación están visibilizándose más gracias a los medios y a los movimientos sociales, el problema es profundo y persistente.

Aunque muchos casos de violación aún no se denuncian debido a razones como el estigma social, la falta de apoyo judicial y la presión familiar, hubo un aumento en las denuncias de violencia sexual en las últimas décadas.

Los informes indican que decenas de miles de violaciones son reportadas cada año, pero muchas más no son denunciadas.

El patriarcado, la desigualdad de género y las normas culturales juegan un papel importante en la prevalencia de la violencia sexual en el país.

Además, la incidencia de violaciones y la capacidad de denunciar varían mucho según la región. En algunas áreas urbanas, donde el acceso a la educación y la conciencia sobre los derechos es mayor, es más probable que se denuncien violaciones.

No obstante, si bien la India está en el foco internacional, no es el país con la tasa más alta de violaciones en términos per cápita. En comparación con países como Sudáfrica o Suecia (que tiene una definición más amplia de violación), India podría no aparecer en los primeros lugares si miramos solo los números relativos.

Por NP