El impacto de la sequía en la economía nacional es difícil de mensurar, pero un informe de la Bolsa de Cereales concluyó que podría ocasionar pérdidas de hasta un 27% en la recaudación que podría aportar el sector, así como de hasta el 33% en las exportaciones.
«El escenario climático, enmarcado en un contexto económico local e internacional de debilidad, impacta negativamente en las principales cadenas agroindustriales siendo el resultado final sobre la economía en su conjunto dependiente de la evolución climática y de los precios internacionales en los próximos meses, amortiguando o no las proyecciones presentadas», señaló la Gerencia de Estudios Económicos de la Bolsa en un informe especial.
De cumplirse la disminución en los niveles de producción y encontrarse una tendencia bajista de los precios internacionales, «las consecuencias a nivel microeconómico y macroeconómico se agravarán, dada la participación que tiene el sector agroindustrial en el agregado de la economía argentina», alertó.
También advirtió que «otro aspecto a considerar para comprender la evolución futura de la agroindustria y la economía argentina es, también, el rol que cumplieron las dos ediciones del Programa de Incremento de Exportador, que significó un adelantamiento de divisas, cambios en la dinámica de comercialización y menores stocks finales».
En base a las proyecciones, la Bolsa de Cereales planteó dos escenarios: el «A», con una reducción del área sembrada y una merma en los rendimientos promedios menor a la proyectada en el escenario «B», en la cual la situación climática demora más en recuperarse.
La entidad prevé que las exportaciones de trigo y cebada rondarían los 5,8 MTn y 2,19 MTn, disminuyendo un 47% y 35%, respectivamente, en relación al escenario Base de septiembre del año pasado; para el maíz, las exportaciones podrían rondar las 28 MTn o 21 MTn, lo que implica una disminución de un 16% y 36% y por último, para el caso del complejo soja, la suma del volumen exportado en relación al de la base se estima un 16% más bajo en el
escenario A, o de 29% en el escenario B, entre 6,4 y 11,4 MTn menos.
«En concreto, se estima una significativa caída en la contribución económica de los complejos agroindustriales tras el shock climático: el Producto Bruto Agroindustrial se ubicaría en un rango de US$ 42.136 millones y US$ 37.418 millones, perdiéndose US$ 6.958 millones en el escenario A y US$ 11.676 millones en el escenario B, respectivamente, con relación al escenario Base», precisó.
Considerando las últimas proyecciones del FMI sobre el PBI de Argentina para 2023 (sería de US$ 643.797 millones), la caída del escenario A (comparado al Base) es equivalente a 1,1% del PBI, mientras que el escenario B tendría un impacto negativo equivalente al 1,8% del PBI, aunque la Bolsa advirtió que «estas cifras no miden las interacciones con otros sectores, como por ejemplo a través de efectos multiplicadores, ni otras variables macroeconómicas, las cuales profundizarían estos resultados».
La recaudación fiscal también sufriría caídas significativas, ya que las cadenas granarías aportarían 18% menos en el escenario A y un 27% menos para el escenario B.
Según la Bolsa, «el principal causante de la reducción en la recaudación fiscal corresponde a los derechos de exportación que, respecto a la campaña 21/22, tendrían un descenso de US$ 830 millones en el escenario base; mientras que las pérdidas podrían ascender a los US$ 2.182 y 3.328 millones en caso de cumplirse el escenario A o B».
En cuanto al impacto sobre el valor de las exportaciones, «la menor producción de los escenarios A o B podrían llevar esta cifra a caídas del 21% o 33%, afectando la disponibilidad de divisas en US$ 9.226 millones para el escenario A y en US$ 14.115 millones para el escenario B», finalizó.