Buenos Aires, nov 27 (ANP).- La decisión del Banco Central de prohibir la financiación de los gastos de turismo en el exterior es una nueva muestra del error de diagnóstico por parte del Gobierno, que a pocos días de cumplir dos años de gestión aún no cuenta con un programa económico definido.
La apreciación corresponde a la consultora Invecq, que en su último informe semanal de coyuntura sostuvo que el problema no es la falta de dólares ni una supuesta presión de los importadores y el turismo emisivo, sino las “inconsistencias macroeconómicas” que el Gobierno no atina a resolver.
“Una vez más, es la macro… pero el gobierno parece no entenderlo”, lamentó la entidad dirigida por Esteban Domecq.
Para Invecq, la Comunicación A7407 del Banco Central que se dio a conocer a última hora del jueves “es una nueva demostración de la falta de diagnóstico y mirada global del problema económico por parte de las autoridades” que a su juicio “siguen intentando detener la pérdida de reservas con medidas parciales tendientes a trabar más el acceso de la demanda al mercado de divisas”.
Asimismo, recordó que “todo lo provisorio o ‘de emergencia’ se vuelve permanente en la política económica argentina” y que “parece poco creíble que en un par de meses el gobierno decida flexibilizar el acceso al crédito para turismo internacional en un contexto macro que será igual o incluso peor que el actual si no se decide implementar un programa de corrección de múltiples desequilibrios”.
En ese marco, señaló que en los primeros nueve meses del año “las cuentas externas en concepto de gastos de turismo, tarjetas y transporte en el exterior tuvieron un déficit de 1.500 millones de dólares”, un nivel bajo, si se tiene en cuenta que en el mismo lapso de 2017 alcanzó a 8.000 millones de dólares.
“El gobierno debería ponerse a pensar cómo es posible que estén hablando de escasez de divisas en un período de superávit de cuenta corriente”, subrayó Invecq, en otra fundamentación de la “falta de diagnóstico” que lleva a las autoridades a “acumular medidas que no resuelven los problemas”.
En ese sentido, indicó que “según los propios números del Banco Central en octubre los dólares destinados a importaciones de bienes fueron de solo 4.500 millones de dólares mientras que en septiembre había sido de 6.000 millones”.
“Es decir que no es cierto que se limite el acceso a divisas para viajar con el objetivo de no trabar la importación de bienes para la producción, porque en el último mes se ha reflejado una caída sustancial de los dólares a los que pudo acceder el sector importador”, remarcó.
Ante ese panorama, la consultora concluyó que “el problema de los dólares en realidad no es un problema de dólares, es un problema macroeconómico de inconsistencias y desequilibrios múltiples”.
“El gobierno ya ha consumido la mitad de su mandato sin la capacidad de armar, comunicar y comenzar a ejecutar un programa de ordenamiento macroeconómico. Muy por el contrario, los últimos números de las finanzas públicas dan cuenta de que el déficit fiscal está creciendo de forma acelerada en los últimos meses”, alertó.
Por último, en cuanto a lo que podría ser la inminente presentación del plan plurianual, Invecq manifestó que las últimas medidas y el incremento del déficit fiscal “no permiten ser muy optimista respecto a que el gobierno haya dado un giro en su visión del problema y pueda presentar un programa consistente de reducción del déficit, normalización monetaria, desaceleración de la inflación, y compresión de las brechas cambiarias”.