Buenos Aires, may 5 (ANP)- La Bolsa de Cereales de Buenos Aires pronosticó hoy un volumen de producción récord de 24,75 millones de toneladas para el nuevo ciclo de cereales de invierno, con un aporte de las cadenas de trigo y de cebada de US$ 4.200 millones al PBI.
En el lanzamiento de la Campaña Fina 2020/21 (que por la cuarentena por primera vez se llevó a cabo de manera virtual), se indicó que se espera una expansión cercana al 12% en el caso del trigo, debido fundamentalmente a un aumento en los rendimientos por hectárea, y una caída del 7% en la producción de cebada, resultante de un descenso en el área sembrada.
El especialista en agroclimatología Eduardo Sierra explicó que el panorama climático luce “propicio para la producción de cultivos invernales” y en la primavera se registrarían buenos aportes de humedad durante las etapas reproductivas, pero con heladas que se prolongarán hacia finales del ciclo y podrían generar un riesgo en sectores del sur bonaerense.
Respecto del escenario económico, Juan Pablo Gianatiempo, analista del Instituto de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales, mencionó que la nueva campaña 2020/21 se desarrollará en un contexto de incertidumbre pocas veces visto, marcado por la pandemia del COVID-19 y la crisis económica global.
Sin embargo, destacó que el trigo es el cultivo que mayor resistencia ha mostrado a la tendencia bajista de los mercados internacionales, debido a cambios en los patrones de demanda, mayores restricciones al comercio, menor relación con los mercados energéticos y un balance con menor capacidad de respuesta frente a posibles problemas de oferta en los principales países productores.
Daniela Venturino, analista del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa, estimó que el área de trigo a nivel nacional alcanzaría las 6,8 millones de hectáreas en la nueva campaña 2020/21, que de concretarse significaría una expansión interanual del 3%, para alcanzar la segunda mayor superficie implantada desde la campaña 2001/02.
El cultivo de cebada retrocedería un 5%, cayendo 50 mil hectáreas y alcanzando una superficie de 950 mil. En conjunto, ambos cultivos cubrirían 7,75 millones de hectáreas, alcanzando un nuevo récord de siembra entre ambos cereales.
“Los cereales de invierno aportan el 50% de la rotación con gramíneas en Argentina y contribuyen con mejoras en prácticas de manejo como la fertilización o el uso de siembra directa”, destacó Sofia Gayo, analista del Departamento de Investigación y Prospectiva Tecnológica de la entidad.
Juan Brihet, coordinador del Departamento, destacó la importancia de los cereales de invierno como drivers de cambio hacia sistemas productivos más complejos y sobre el rol fundamental de las tecnologías en los cultivos de trigo y cebada para promover una producción creciente de manera sostenible.
Esteban Copati, jefe del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales indicó que el trigo podría alcanzar un volumen récord de 21 millones de toneladas para la campaña 2020/21, mientras que la cebada mantiene un potencial de producción de 3,75 millones de toneladas.
De concretarse dichas proyecciones, el aporte conjunto entre ambos cereales de invierno ascendería a un nuevo récord de 24,75 millones de toneladas.
Agustín Tejeda Rodríguez, economista jefe de la entidad, destacó que el Producto Bruto del Trigo y la Cebada en conjunto alcanzaría los US$ 4.200 millones en 2021, con un crecimiento del 13% en relación a 2020, debido especialmente al incremento en los rendimientos por hectárea, y por un aumento en la molienda y las exportaciones.
En valor, las exportaciones de ambas cadenas superarían los US$ 3.600 millones, mientras el aporte en términos de recaudación fiscal llegaría a los US$ 1.200 millones.