Buenos Aires, sep 24 (ANP)- La campaña agrícola 2020/21 sería la segunda consecutiva con una baja en tanto en la superficie sembrada como en la producción, con descensos de 1,2% y 6,1%, respectivamente, que dejaría un área de 33,15 millones de hectáreas y una cosecha de 120,8 millones de toneladas.
Las estimaciones fueron formuladas en el marco de la quinta edición del Congreso de Perspectivas Agrícolas organizado por la Bolsa de Cereales, en el que se advirtió sobre las implicancias negativas que tendrán tanto el factor climático como el escenario internacional, marcado por la pandemia de coronavirus y la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Al respecto, el jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales, Esteban Copati, destacó que el escenario climático será determinante este año, limitando no solo el área sembrada sino también los rendimientos previstos para cada uno de los cultivos más importantes de Argentina.
Los cultivos más afectados serían el trigo, el maíz y el girasol y, de confirmarse este escenario, sería la segunda campaña consecutiva con caída en los números totales, señaló el especialista.
La apertura del Congreso estuvo a cargo del presidente de la Bolsa de Cereales, José Martins, quien reafirmó el compromiso de la entidad de “generar información transparente, valiosa y confiable” que permita “promover debate y que ayude a generar políticas para el sector y para un país más inclusivo y federal”.
El ministro de Agricultura, Luis Basterra, señaló que “los insumos, a pesar de las dificultades que está teniendo nuestro país en materia de restricción externa, ya están disponibles», al tiempo que auguró una campaña 2020/21 sin restricciones de accesibilidad al respecto.
El director de la Fundación INAI, Nelson Illescas, advirtió que “los flujos comerciales y los precios de los productos agrícolas se ven afectados por factores disruptivos como el coronavirus, la guerra comercial entre China y Estados Unidos y la Fiebre Porcina Africana, que imprimen una importante variabilidad y están lejos de resolverse”.
“La reciente recuperación en las cotizaciones, explicada por factores fundamentales y la debilidad del dólar estadounidense, permite que los márgenes al productor se recuperen, luego de situarse muy por debajo a los de la campaña previa”, añadió, al tiempo que puntualizó que “a la incertidumbre internacional, deben sumarse los factores que provienen de las políticas domésticas”.
El economista jefe de la Bolsa de Cereales, Agustín Tejeda Rodríguez, destacó el “rol determinante” del sector agroindustrial, acrecentado en tiempos de pandemia.
No obstante, agregó que la contribución del sector a la economía continuaría siendo muy importante, pero menor en 2021.
Al respecto, pronosticó que el Producto Bruto de las Cadenas Agrícolas (PBA) mostraría una retracción de -0,2% en 2021, alcanzando los 31.173 millones de dólares, que no le permitiría recuperarse de la caída estimada para este año en 5,7%.
Las exportaciones, por su parte, se ubicarían en torno a 25.000 millones de dólares el año que viene, con una caída interanual de-3%.
La única variable que mostraría un signo positivo sería la recaudación fiscal que llegaría a los 10.954 millones de dólares, reflejando una mayor presión impositiva sobre el sector.