La desaceleración de la inflación de junio, con 2,4 puntos porcentuales menos que el índice de abril, alentó las esperanzas de algunos que creen que se trata del inicio de una tendencia declinante, sin reparar que el fenómeno se repitió en varias ocasiones en los últimos cinco años y solo en la gestión de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía podría estar tratándose de la segunda vez.

Por lo general en coincidencia con cierta tranquilidad en la paridad de los dólares financieros y paralelo, esa atenuación de la inflación no tiene correlato en los fundamentos fiscales y monetarios, ya que el déficit primario se muestra mayor al del año pasado y la emisión continúa gozando de buena salud.

El director de la consultora Economía & Ética, Diego Giacomini, señaló al respecto que es la «tercera vez que la inflación se ‘agacha’ artificialmente en el período 2022/2023″.

«Se agacha y después se acelera y se dirige a una zona con pisos y techos más elevados», aseguró, basándose en la evolución de la inflación mensual anualizada desde diciembre de 2017, aquel mes fatídico en el que el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, anunciaron el cambio de las metas de inflación para el año siguiente.

Desde entonces, los picos inflacionarios fueron seguidos por dos o tres meses de desaceleración, un breve lapso que invariablemente se interrumpió con un salto inflacionario con un piso cada vez mayor.

Al respecto, Giacomini advirtió en su cuenta de Twitter que «con lo que está emitiendo récord (y emitirá más) Sergio Massa, volverá a acelerarse más que antes la inflación» y que en casi un año como jefe del Palacio de Hacienda «la inflación no ha parado de subir en su gestión».

«La inflación es monetaria y se estudia en su tendencia de mediano y largo plazo, no en datos (dibujados) de 3, 4 y/o 5, 6 meses. Emite cada vez más, volverá a acelerarse», sentenció.

 

Por NP