El argumento esgrimido desde los despachos oficiales sobre una inflación “mundial” volverá a chocar con una realidad que marca que en julio los precios al consumidor de la Argentina crecieron entre trece y catorce veces más que el promedio del resto de los países de América del Sur, excluida Venezuela.
Cuando aún resta que se de a conocer la inflación local a través del informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que se espera será en torno del 8%, Brasil dio la nota discordante del mes con una deflación del 0,68%, el nivel más bajo desde que se cuenta con registros del IPCA en 1980.
Según el gerente de Investigaciones del IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística), Pedro Kislanov, la baja en los precios fue impulsada por la reducción en los precios de los combustibles: “el 20 de julio Petrobras anunció una reducción d 20 centavos en el precio medio del combustible vendido a la distribuidoras y además, también tuvimos la Ley Complementaria 194/22, que redujo el ICMS (equivalente brasileño del IVA) sobre combustibles, energía eléctrica y comunicaciones”.
“Esa reducción afectó no solo al grupo de Transportes (-4,51%) sino también al de vivienda (-1,05%. Fueron esos dos grupos, los únicos con variación negativa del índice, que impulsaron el resultado a la baja”, añadió.
La rebaja impositiva dispuesta por el gobierno de Jair Bolsonaro no está exenta del interés político de cara a las elecciones presidenciales de octubre, con la unanimidad de las encuestas mostrando como ganador al líder del PT y dos veces presidente, Luis Inácio Lula Da Silva.
El informe del IBGE destacó que los precios de la gasolina cayeron 15,48% y los del etanol 11,38%, además de una baja del 5,67% en el GNC.
El resto de los países del subcontinente tuvo un comportamiento dispar, aunque en todos los casos -aun en Venezuela- a considerable distancia de la disparada inflacionaria argentina.
Ecuador, con el 0,16%, fue el país con la menor inflación del mes después de Brasil, seguido en orden creciente por Bolivia (0,39%), Paraguay (0,7%), Uruguay (0,77%), Colombia (0,81%) y Perú (1%).
Chile, hasta hace pocos meses ubicado entre los países de menor inflación, cerró julio con un aumento del 1,4%, en tanto Venezuela tuvo un 5,3%, de acuerdo con las estimaciones del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
Bolivia continuó siendo el país con la menor inflación interanual, con el 2,04%, seguida por Ecuador (3,86%), dos países que pudieron abstraerse de la tendencia de aceleración que domina a gran parte del planeta.
A casi cinco puntos porcentuales se encontró Perú, con el 8,74%, luego Uruguay, que con el 9,56% cerró el lote de países con inflación de un dígito interanual.
La deflación de julio le permitió a Brasil mejorar su ubicación, para quedar quinto con el 10,07%, seguido por Colombia (10,21%), Paraguay (11,1%) y Chile (13,1%).
Con un 139% interanual, Venezuela redujo su diferencia con la Argentina y no se descarta un mayor acercamiento en los porcentajes para los meses que vienen.