La inflación de alimentos tuvo una aceleración en la cuarta semana de febrero y trepó al 1,63%, con una suba de 1,12 punto porcentual respecto de la semana anterior y dejando un nivel mensual del 6,8%, similar la registrado siete días atrás, según el relevamiento difundido hoy por la consultora LCG.
A diferencia de las últimas mediciones, en las que la medición punta a punta superaba a la del promedio, en esta ocasión fue inferior y se ubicó en el 5,9%.
La inflación mensual (en rigor, el acumulado de las últimas cuatro semanas) interrumpió la seguidilla de nueva semanas de crecimiento ininterrumpido y se mantuvo sin variables, aunque mostró cambios en su composición, de la mano de la significativa suba del precio de la carne que contrastó con el comportamiento que el producto tuvo en 2022.
El dato mete presión a una inflación general en la que, también a diferencia de gran parte del año pasado, las tarifas de los servicios públicos comenzaron a mostrar incrementos que continuarán en marzo y los meses siguientes.
Cuatro rubros aumentaron más que el 1,63% semanal: Verduras (3,9%), Productos de panificación, cereales y pastas y Condimentos y otros productos alimenticios (ambos con 2,6% de alza) y Carnes (1,7%).
No obstante, el aporte de cada uno al índice fue diferente a raíz de las distintas ponderaciones, al punto que la carne lideró las posiciones con 0,52 punto porcentual, el 31,9% del total.
En la medición mensual, los rubros con variaciones por encima del promedio fueron tres, en este caso con las Carnes en un primer puesto indiscutido con el 12,1%, seguidas por Productos lácteos y huevos (8,3%) y Productos de panificación, cereales y pastas (6,9%).